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Hoteles

La cadena vacacional Fiesta da un giro hacia el negocio urbano

El grupo hotelero Fiesta, propiedad de la familia de Abel Matutes, pretende entrar de lleno en el segmento urbano con varios hoteles en las principales ciudades españolas, en Portugal y en países del Este. La compañía está especializada en la oferta de sol y playa y tiene fuerte presencia en el Caribe, azotado este año por los huracanes. La empresa cuenta hoy con 42 establecimientos.

El segmento urbano será una de las prioridades para el grupo turístico Fiesta, propiedad de la familia Matutes. Su intención es crecer en muchas ciudades españolas 'cuando haya oportunidades de inversión y salir a corto plazo a Portugal y Países del Este', según fuentes de la cadena.

La compañía, más especializada en establecimientos de sol y playa, pretende diversificar el negocio y completar su actividad que en la actualidad cubre con 42 hoteles situados en las costa, Islas Baleares, Canarias y Caribe. En lo que se refiere a hoteles de ciudad, sólo cuenta con el hotel Gran Colón en Madrid, un hotel en Valencia, el Fiesta Hotel Teria, y en Barcelona, el Caspe. Precisamente en la ciudad condal pretende abrir otro segundo hotel acompañado de su socio Landon, propiedad de la familia Gallardo. Recientemente, la compañía ha realizado una importante reforma en la estructura exterior de los dos edificios que componen el establecimiento Gran Colón de Madrid, buque insignia de la cadena.

Para el resto de aperturas , el grupo mallorquín también estudia ir de la mano de socios locales, como están haciendo sus competidoras. Así el sector hotelero es cada vez más gestor y, en lugar de impulsar un proyecto en solitario, tiende a unirse al segmento de la construcción e inmobiliario. 'Los precios del suelo se ha disparado, y el retorno de la inversión se hace más difícil en las ciudades', señalan en la cadena.

También por esta razón de precios, Fiesta comenzará su andadura urbana en países más baratos como Portugal y países del Este, 'donde la revalorización del suelo tiene más sentido'. A medio plazo, la compañía buscará oportunidades de inversión en los núcleos urbanos y alcanzará 'un número considerable de hoteles', añaden las mismas fuentes.

La diversificación de la compañía hacia el segmento urbano tiene lugar precisamente en el año que los hoteles de Fiesta situados en el Caribe han sufrido los peores efectos de los huracanes. Como el resto de los hoteles presentes allí, fueron dañados en sus estructuras y han tenido que ser reparados, con el consiguiente problema de operatividad.

La semana pasada, la cadena anunció que sus dos hoteles afectados en Rivera Maya (México) ya han vuelto a la normalidad. 'Fueron días difíciles los del paso del Huracán Wilma por nuestros resorts Grand Palladium Colonial y Grand Palladium Kantenah Resort, pero los dos hoteles se encuentran ya operativos al 100%', dicen fuentes de la empresa.

Nuevas inversiones en el Caribe

Pese que la cadena tiene previsto potenciar su actividad urbana, no abandonará su negocio tradicional de playa. De hecho, seguirá invirtiendo en el Caribe donde tiene varios establecimientos en México (Puerto Vallarta) y en República Dominicana (Punta cana y Santo Domingo).

Recientemente ha adquirido varios terrenos en Jamaica para levantar en dos fases cuatro resorts con un total de 2.000 habitaciones. Las obras de la primera fase comenzarán a principios del próximo año. Para el diseño y la ejecución de este nuevo proyecto, Fiesta Hotel Group, 'contará con un equipo de arquitectos y constructores, que trabajarán en el concepto de la marca Palladium', dicen en la compañía.

El verano pasado, Fiesta también anunció la inversión de 57 millones de euros en un nuevo complejo de México que abrirá a finales de este año. En este recinto turístico, se incluirán tres establecimientos, el White Sand, el Rivera y el Royal. Con este plan, se estima que la compañía sumará 826 habitaciones a su cartera. Otro de los negocios nuevos de la cadena es el turismo rural. El pasado verano, Fiesta abrió su primer establecimiento de este segmento en Sa Talaia, en Ibiza.

El grupo de empresas Matutes participa también en el mayor operador turístico de Europa (TUI) con el 2,5% del capital junto a la CAM (con el 5,15%), y hoteles Riu, con un poco más del 5%. El resto del capital está en manos de inversores privados.

Contra la corriente

Mientras el grupo vacacional de la familia Matutes centra su estrategia en el negocio urbano, muchas de las empresas españolas del sector de ciudad se decantan precisamente por entrar en el mercado vacacional y en el Caribe. NH incluso se interesó por la cadena Occidental ya que ésta tiene la mayoría de su actividad en la zona centroamericana. Tras la fallida compra, decidió apostar fuerte por el negocio de resort y llevar a cabo grandes inversiones en la zona, como la catalana Hesperia. Para ambas, la sobreoferta de las ciudades marca la tendencia.

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