Un recorrido por Oriente a través de su arte
A través de sus jinetes, altos dignatarios, damas, guardianes o sirvientes de terracota, el arte chino enseña los secretos de su cultura en el primer milenio. El arte asiático goza desde hace unos años del favor de los coleccionistas. Se ha introducido en el gusto de los españoles poco a poco, porque como recuerda Ana Larrañaga, directora de Feriarte, 'no estaba en nuestra cultura artística, al contrario que sucedía en otros países con colonias'. La ausencia de tráfico de estas mercancías impedía saber más de este arte, pero las tendencias decorativas actuales de contrastes de estilos y fusión de culturas han despertado la curiosidad hacia los muebles, lámparas, porcelanas y esculturas del Lejano Oriente.
Feriarte es un reflejo de como los anticuarios dan respuesta a ese interés por el arte asiático. También los extranjeros, como el alemán Peter Hardt, con una amplia selección de objetos de Nepal, India, Birmania y Tibet, o el holandés Blue Elephant.
Itálica muestra en su stand una pareja de altos dignatarios, realizados en madera lacada y oro. Procedentes de Vietnam, del siglo XVIII, con un precio aproximado de 24.000 euros. También una dama de corte, realizada en estuco con restos de policromía, de la Dinastía Song, siglo XIII, tasada en 21.000 euros, una pareja de guardianes de tumbas, realizados en terracota con restos de policromía roja y oro, de la Dinastía Tang y una pareja de armarios chinos de olmo en laca roja, del siglo XIX, valorados en 18.000 euros.
En el stand de Meiping Arte Asiático, se encuentran esculturas, platos, jarrones, alfombras o xilografías, con una banda de precios que va desde los 250 euros (xilografía con escena erótica) hasta los 15.000 euros (caballo en cerámica barnizada, de la Dinastía Han).
International Plaza Antiques, de Zaragoza, exhibe una pareja de guerreros a caballo en terracota, de la Dinastía Han, y Loval Antigüedades, un grupo de marfil representando una escena costumbrista japonesa, de la época Meiji, siglo XIII.