El euro pierde la referencia de los 1,18 dólares
La moneda única no levanta cabeza. El euro volvió a perder en la última sesión de la semana la referencia de los 1,18 dólares por unidad y llegó a cotizar en el entorno de 1,172 dólares. En lo que va de año, la moneda pierde un 13,4%. El diferencial de tipos de interés entre EE UU y la UE (un 4% frente a un 2%) y factores técnicos, como los stop loss que saltan cuando el euro baja de determinados niveles y precipitan las ventas, están detrás de la debilidad. Cuando Ángela Merkel juró el martes el cargo como nueva canciller de Alemania, el euro inició una pequeña recuperación que duró apenas dos sesiones.
Todo apunta a que la moneda única interrumpirá este año una racha de tres ejercicios consecutivos al alza, que permitieron que la divisa se revalorizara más de un 52%. La moneda aún acumula una ganancia del 16,5% respecto al cierre de su primer año de cotización, 1999, cuando concluyó en 1,006 dólares por unidad.
La actual trayectoria bajista del euro empezó a comienzos de septiembre, cuando el cruce llegó a alcanzar los 1,2555 dólares, a partir de ahí, la moneda ha ido perdiendo fuerza de forma inexorable.
Los expertos aseguran que, desde un punto de vista fundamental, las perspectivas del euro son mucho más sólidas que las del dólar, sobre todo por el hecho de que la economía estadounidense está afectada por el doble déficit público y por cuenta corriente, al que la Administración Bush aún no ha encontrado ninguna solución.
El acontecimiento más importante para el euro en las próximas jornadas será la reunión del BCE del próximo jueves 1 de diciembre. Se espera que suba tipos por primera vez desde octubre del año 2000 y será además la primera vez que la autoridad central modifique el precio del crédito desde junio del año 2003.
Impacto en el 'rating'
El coste de abandonar el euro sería muy alto para la calidad crediticia de Italia, Grecia y Portugal, que tienen ya una débil situación fiscal, según S&P. La agencia advierte que salir del euro pondría a esos países al borde de la categoría de bonos basura.