Iberwine junta los vinos españoles y portugueses
España es el tercer productor mundial de vino tras Francia e Italia. Pero si se suma la producción portuguesa, los 55,7 millones de hectolitros resultantes permitirían competir por el primer puesto. Y así lo han pensado desde el Salón Internacional del Vino que para este año han dado un giro y se han transformado en Iberwine, Salón Internacional del Vino. Su pretensión es convertirse en la feria internacional del vino ibérico y poder situarse al nivel de las de Burdeos y Verona, según explicaron ayer en la presentación del salón.
Con estos principios, el recinto ferial madrileño de Ifema, en su pabellón 3, acogerá entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre Iberwine. En números, agrupará a unos 550 expositores, en su mayoría españoles. Pero también de Portugal con 40 bodegas. 'Es verdad que en número no son muchas, pero están las mejores del país vecino, lo que encaja con el espíritu de fomentar desde el salón el vino de calidad', explicó el bodeguero Carlos Falcó, presidente del comité organizador de la feria.
En esta línea, Falcó matizó que aunque el peso de España en el comercio internacional no se corresponde con su producción, pues la exportación está muy por debajo de los vinos franceses e italianos, la situación está cambiando. Así, mientras que la exportación de los vinos de alta gama españoles, los de más de 10 dólares, está creciendo un 20% cada año, los franceses está cayendo. Sin embargo, tanto Falcó como Rafael Ansón, también miembro del comité organizador, resaltaron que el problema de la venta exterior de los caldos españoles no radica en su calidad sino principalmente en el marketing y en la imagen que todavía se tiene de España como exportador de vinos a granel. 'Aunque eso está cambiando en los últimos años', matizan.
Porque Iberwine, aunque tiene un componente muy lúdico con numerosas catas, degustaciones y charlas y debates, tiene una vocación muy comercial como se encargó de recordar en varias ocasiones Jesús Guirau, director del salón. 'Se pretende impulsar la comercialización de los vinos ibéricos en el exterior, para lo que se ha contactado con numerosos importadores extranjeros', dice. Y da una cifra: ya se han cerrado más de 1.000 entrevistas profesionales entre posibles compradores y vendedores.
Además, se podrá asistir a catas de vinos franceses, murcianos, madrileños, o una cata de prestigio de vinos portugueses para coleccionistas, aunque esta última previa invitación.