La instalación del gas, bajo control
Servinge comercializa un aparato que detecta y corta fugas
Sistema integral de protección de gas de uso doméstico (GDPS). Ese es el nombre del nuevo aparato desarrollado y puesto a la venta por la firma española Servinge para prevenir y cortar las fugas de gas en los hogares. El invento, que se podrá adquirir en grandes superficies, rondará los 300 euros.
'El GDPS evita accidentes causados tanto por fugas como por una mala combustión', explica Victoria Peña, directora de marketing de la empresa. Su funcionamiento es sencillo. Como explica Fernando Mesa, director comercial de la compañía, 'el dispositivo detecta una fuga. Entonces emite una alarma acústica y otra luminosa e, inmediatamente, corta el suministro'. El GDPS detecta gas natural, butano y propano.
Dos elementos componen el dispositivo: el detector de gas y la válvula de corte. Una vez instalado, no es manipulable. En este sentido, los fabricantes son tajantes: 'el usuario no debe hacer él sólo la instalación', subraya Fernando Aguilar, presidente de Servinge. La firma está formando una red de instaladores autorizados para ocuparse del dispositivo.
El aparato cumple con la normativa europea en materia de seguridad. Su precio rondará los 300 euros y se podrá adquirir directamente al fabricante o al distribuidor, Multiservicios Villa. También estará disponible en grandes superficies.
En opinión de Servinge, un canal de expansión con muchas posibilidades para el aparato serán las inmobiliarias y las constructoras. Según la compañía, un dispositivo como el GDPS puede suponer un valor añadido para las viviendas en venta.
Una de las ventajas que presenta el invento es que, en caso de un fallo eléctrico, dispone de una fuente energética de reserva que le permite continuar activo seis horas. En cuestión de mantenimiento, el dispositivo debe ser revisado con la misma periodicidad que el resto de las instalaciones de gas, es decir, cada cuatro años.
El sistema ha sido creado por un equipo de ingenieros españoles y comenzó a gestarse en 1998. En 2000 se introdujeron algunas mejoras, como el sistema de alarma y el corte selectivo de gas en la instalación. 'No hemos contado con ninguna subvención. En total, habremos invertido unos 200.000 euros en su desarrollo', indica Aguilar.