La generación de los becarios se lanza a la calle en Francia
Los trabajadores en prácticas se organizan para pedir mejores condiciones laborales al Gobierno
Se necesita becario sénior'. Así reza una oferta de trabajo de una reputada agencia de publicidad implantada en Francia. La misión del candidato: dirigir el creciente número de becarios que trabaja en ella, una cantidad que casi iguala el número de empleados de la compañía. La oferta en cuestión ha sido una de las ganadoras del concurso Becario de la semana que organiza Génération Précaire Generación Precaria, un colectivo creado en Francia hace apenas dos meses por becarios decididos a denunciar 'la existencia de un verdadero asalariado informal, siempre disponible, renovado sin cese y sin derechos'.
Una huelga general en el mes de septiembre inspiró a Cathy -seudónimo de una joven que prefiere guardar el anonimato- la idea de lanzar un foro por internet sobre la precaria situación laboral que viven los becarios en Francia y organizar una manifestación. A sus 32 años, Cathy ha pasado por ocho periodos de prácticas y aún no ha encontrado un empleo. Y su infructuosa búsqueda le ha llevado a tejer una red de 'becarios de por vida, antiguos o futuros', que se comunican por la red a través de la página www.generation-precaire.org. El portal ya ha recibido cerca de 350.000 visitas y son ya 30 los jóvenes que se dedican a gestionarlo.
El colectivo protagonizará hoy su primera salida en solitario. Una huelga general de 'becarios de por vida, antiguos o futuros' que exigen 'revisar la base y el concepto mismo de prácticas como formación y aplicación de lo que hemos aprendido', explica Sarah, joven becaria, a la agencia Afp.
Sus medios de movilización son escasos. En realidad, sólo ascienden a 45 euros, explica orgulloso Julien. Este joven economista de 25 años, que al igual que todos sus compañeros utiliza seudónimo, encadenó periodos de prácticas desde los 19 años, cuando accedió a un puesto de asistente de marketing, hasta ahora, que acaba de lograr su primer contrato temporal. El ajustado presupuesto ha servido para hacerse con un dominio en internet, mantener el portal y 'comprarnos una máscara para ocultar el rostro y evitar que alguno de nosotros pueda ser despedido'.
Las reivindicaciones, a saber, un estatus legal y una remuneración mínima que ascienda al 50% del salario mínimo interprofesional (1.218 euros brutos al mes), ya han llegado hasta el ministro de Trabajo, los sindicatos y la primera patronal del país.
Gobierno y patronal han coincidido esta semana, tras recibirlos, en que es necesaria una 'declaración marco' sobre los becarios, si bien el titular de Trabajo, Gérard Larcher, no cree 'indispensable' la creación de una ley, según explicó en la emisora de radio RMC. Por su parte, los sindicatos 'nos apoyan, de hecho nos han imprimido buena parte de los folletos para la manifestación', explica Julien, pero al no disponer de un estatus legal de trabajadores 'no pueden negociar en nuestro nombre'.
Para el sociólogo Dominique Villette, autor de la Guía de las prácticas en la empresa, que ya alcanza su tercera edición, se hace urgente una reforma del sistema laboral. 'Es necesario proteger a los jóvenes del egoísmo presupuestario de las instituciones de las que dependen. Todo trabajo merece un salario'.