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Resultados

La fortaleza del euro y el boicot al cava vuelven a lastrar el beneficio de Freixenet

La debilidad del dólar frente al euro ha vuelto a afectar por tercer año consecutivo en las cuentas de Freixenet, aunque el resultado del grupo vitivinícola también se vio perjudicado por la campaña de boicot contra los productos catalanes, según reconoció ayer el presidente de la compañía, José Luis Bonet. El responsable del grupo calificó de 'muy difícil' el pasado ejercicio, cerrado el 30 de abril. Bonet reconoció que el sector del cava se vio afectado por factores exógenos, que 'nos han perjudicado en ventas y nos ha hecho daño moral'. El beneficio neto de Freixenet cayó un 18,5%, hasta los 16,3 millones de euros, mientras que el beneficio antes de impuestos se situó en 22,4 millones de euros, un 17% menos.

La cifra de negocio del grupo experimentó un tímido crecimiento, del 1,29%, hasta situarse en 518 millones de euros. Aunque Bonet y el resto de los ejecutivos de la empresa coincidieron en resaltar la dificultad de conocer el impacto del boicot, la compañía comercializó tres millones de botellas menos de cava y vino en España durante el pasado ejercicio, En el mercado interior vendió 53 millones de unidades, frente a las 56 del año precedente, un 4% menos. La producción total de botellas con marca Freixenet se situó en 201,8 millones.

El director general de Freixenet, José María Ferrer, confesó que las previsiones indican que en 'este año será peor que el anterior porque el supuesto boicot ha empezado antes que el anterior'. Ferrer apuntó sin embargo, que 'trabajamos como si no hubiera problemas políticos'. El mercado español no catalán supone el 18% de los ingresos de la empresa.

Pese a la caída del resultado, el presidente de Freixenet valoró positivamente el impulso que ha experimentado la empresa en el exterior propiedad de la familia Ferrer. 'No hemos cedido ni un ápice para seguir con nuestro avance en todo en el mundo', indicó.

La compañía se ha volcado en sus principales mercados y en aquellos emergentes para minimizar el impacto. 'Hemos hecho un gran esfuerzo comercial por lo que pudiera pasar', explicó Enrique Hevia, director financiero de Freixenet.

La apuesta internacional del grupo

Alemania, donde acaba de lanzar nuevos productos, es el principal mercado de Freixenet. Allí tiene una cuota del 15%, con 50 millones de botellas. En España, su segundo mercado, vendió 35 millones de botellas en 2004. Freixenet también ha pasado a controlar directamente la distribución de sus productos en Suiza, a través de Suiza Alpes, fórmula que también utilizará a partir de enero en Austria. El consejero delegado, Pedro Ferrer, destacó los avances de la compañía en Asia, donde han crecido un 46,8%, con Japón a la cabeza. En el país asiático han firmado un acuerdo la japonesa Santori, que le ha permitido pasar de 120.000 a 500.000 cajas de botellas.

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