Guisos tradicionales en Asturias

El Álamo, un referente en Tapia de Casariego

Santiago Fernández es bien conocido en la Asturias Occidental; no en vano lleva 28 años, de sus 44, en la profesión. Comenzó con Pepe en El Palermo, un clásico de la zona. Hace 17 años montó El Álamo en Rapalcuarto, en el concejo de Tapia de Casariego, un local que la Guía Michelin incluye entre los Bib Gourmand (buenas comidas a precios moderados).

Aunque la guía lo califica como un restaurante de carretera con un estupendo menú, el propietario huye de tal denominación. 'Es verdad que estamos en la carretera (N 634), pero la mayoría de la clientela es asidua, no de paso', aclara.

Santiago Fernández es un autodidacta que se ha formado de la mano de chefs de la zona. Hoy son muchos sus discípulos que trabajan en la Asturias occidental.

El local está decorado sin grandes pretensiones, pero agradable y espacioso. Su éxito reside en la calidad del servicio y, sobre todo, de los productos y la elaboración. Como dice Fernández, se gastan poco en decorar los platos, pero sí en materia prima.

El que se acerque a El Álamo debe pensar en buenos guisos, platos tradicionales no sólo asturianos -que abundan-, sino de cualquier parte de España.

Conviene degustar las fabes con almejas, típicas de estos pagos. El secreto de Santiago es utilizar faba verde (congeladas para disponer todo el año), más suaves para tomar con almejas. Pero también, fabes con jabalí. Para estos meses, Santiago recomienda los callos con garbanzos. En pescado, mejor de temporada, pero si está en la carta, el virrey (similar a la palometa roja) con ajo arriero y salsa es uno de los mejores pescados que se puede comer, en opinión del cocinero. Eso sí, de los más caros. Y para picar, no puede faltar el pulpo a la gallega tan codiciado en la zona. Buena y variada carta de postres caseros. Aconsejable, por la zona, el arroz con leche o la tarta de arroz con leche. La bodega, sobria pero digna. Unos 30 euros, 40 con vino.