'El Quijote' como modelo para el liderazgo empresarial
Don Quijote defendía en las páginas escritas por Cervantes: 'Ama no lo que eres, sino lo que puedes llegar a convertirte'. Una lección que apuntó para sí Juan Carlos Cubeiro, uno de los mayores expertos españoles en materia de coaching, de liderazgo y dinamización de equipos empresariales, y que ha adaptado a las últimas estrategias de liderazgo empresarial.
Cubeiro pronunciará una conferencia el próximo 25 de noviembre, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, bajo el poco enigmático título de El Quijote en la empresa: lecciones de talento y liderazgo. Se trata de un acto organizado por Lan Ekintza, sociedad que se encarga de la promoción económica y del empleo en el municipio de Bilbao, y que supone el colofón de los actos conmemorativos del cuarto centenario del Quijote promovidos desde el Ayuntamiento de Bilbao.
Cubeiro es el autor de la trilogía La sensación de fluidez, conjunto de obras que narran las experiencias de dos personajes ficticios: uno de ellos un directivo que está a las puertas de la jubilación, Leopoldo Zoe, y el otro el joven que será el encargado de sucederle en el trabajo, Jesús Bauluz. El primer libro se centra en el estudio de liderazgo individual y se desarrolla en un caserío de Arteaga; el segundo aborda el tema del liderazgo como la capacidad de crear equipos y se desarrolla a lo largo del Camino de Santiago, y el tercero se ocupa también del análisis del liderazgo, pero esta vez en organizaciones de mayor tamaño. Este último libro tiene lugar en La Mancha, en la cuna de Don Quijote.
Cubeiro coincide en definir la obra de Cervantes como la más importante de la literatura española, aunque hasta ahora no se había estudiado desde la perspectiva de la gestión empresarial. Para este consultor, El Quijote tiene siete enseñanzas básicas en materia de liderazgo que resultan muy útiles para aplicar a las empresas y organizaciones.
La primera enseñanza, según Cubeiro, es 'perseguir un ideal': Alonso Quijano se identificó tanto con el ideal de las novelas de caballería que emprendió un viaje en el que defendió el espíritu de superación, a través de la afirmación 'ama no lo que eres, sino lo que puedes llegar a convertirte'.
La segunda tiene que ver con la 'serenidad y confianza' que el Quijote era capaz de transmitir a Sancho, incluso en los momentos más complicados y de mayor estrés.
Flexeverancia, vocablo inventado por el propio Cubeiro mediante la fusión de los términos flexibilidad y perseverancia, es la tercera enseñanza, que muestra que hay que perseverar en los valores fundamentales y ser flexible en lo accesorio. Don Quijote nunca abandonó su ideal de caballero, pero a veces, a la hora de elegir el camino, dejaba la elección del mismo a su Rocinante.
Las lecciones cuarta, quinta y sexta tienen que ver con saber 'valorar a las personas', con poseer la capacidad para 'generar iniciativas' entre los miembros que componen una organización y con tener la sensibilidad necesaria para 'generar confianza' entre las personas con las que se trabaja.
La última lección, la séptima, consiste en la capacidad de 'influencia por autoridad moral'. Cubeiro explica que la autoridad formal, aquella que proviene de los galones, provoca que los integrantes de los equipos trabajen para cubrir el expediente. Pero, cuando un líder se gana la autoridad frente a su equipo, adquiere credibilidad, y en ese caso las personas están dispuestas a ir un poco más allá e implicarse en el proyecto.
Cubeiro recalca que El Quijote es un texto profundamente humanista que surgió en una España decadente en la que Cervantes, con gran habilidad, a través de un personaje que se sumerge en la locura, da grandes lecciones de honestidad y muestra un camino del que se pueden aprender muchas cosas.