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CincoSentidos

Los consumidores reivindican sus derechos digitales

Los consumidores europeos, cansados de ser acusados de piratería y violación de la propiedad intelectual, han decidido pasar a la ofensiva para contrarrestar lo que consideran una campaña de difamación por parte de las multinacionales del sector cinematográfico y musical. BEUC, la Oficina europea de organizaciones de consumidores, acaba de publicar un manifiesto reivindicando los derechos del ciudadano en el universo digital. El documento recuerda a las empresas la obligación de garantizar el acceso de todos los consumidores, sin discriminación alguna, a las nuevas tecnologías.

La campaña de BEUC cuenta con el aliciente añadido del respaldo de 14 artistas. æpermil;stos han grabado un disco de forma desinteresada en el que comparten canciones y autorizan su reproducción y copia siempre que no sea con fines comerciales.

El manifiesto, por su parte, proclama los seis derechos fundamentales del consumidor que, a juicio de BEUC, corren peligro en el nuevo modelo de distribución comercial. Desde el derecho al acceso a las nuevas tecnologías de todos los ciudadanos, especialmente aquellos que presentan alguna minusvalía, hasta el derecho a la vida privada, pasando por la erradicación de la fragmentación del mercado según marcas o aparatos de reproducción.

'Las multinacionales están imponiendo la imagen del consumidor pirata'

E ilustran su queja con un memorial de agravios. '¿Por qué los DVD estadounidenses a menudo no se ven en los aparatos europeos? ¿Por qué no podemos transferir una canción, adquirida legalmente, del ordenador a un minidisc? ¿Por qué a veces no funciona un CD en el reproductor del coche?'

La campaña pretende contrarrestar, según BEUC, 'la verdad con que nos martillea a diario la industria'. Jim Murray, director de la Oficina, señala que 'la imagen del consumidor pirata gana predicamento gracias al trabajo asiduo de las grandes empresas discográficas y cinematográficas'. BEUC teme que vayan calando mensajes que equiparan 'el P2P intercambio de archivos a través de internet con robar un CD en una tienda' o 'la descarga de música en internet con un robo a los artistas'.

Otra de las acusaciones hacia la industria es la de escudarse 'en la propiedad intelectual' y 'la recompensa de la creatividad' para cercenar derechos. Y se denuncia una marcha atrás respecto a los avances que se habían reconocido anteriormente. 'La industria decide por sí misma la información que acepta difundir, el derecho de utilización del material, lo que es justo o no y lo que es legal o no', lamentan las oficinas europeas de consumidores.

En el manifiesto contra la defensa a ultranza de los derechos de autor en el entorno digital se aprecia un deterioro de la relación entre vendedor y cliente que resultaría inaceptable en otros modelos comerciales. 'Las cláusulas contractuales se presentan con el principio de lo tomas o lo dejas y pueden ser modificadas unilateralmente por parte del proveedor del servicio'.

Las organizaciones de consumidores reconocen que 'la piratería es un problema muy serio a escala planetaria', pero reprueban cualquier limitación tecnológica que cercene derechos. 'Internet ofrece unas posibilidades infinitas para acceder al conocimiento y la cultura, pero la industria intenta restringir esta oportunidad para proteger sus intereses económicos', dice BEUC.

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