Citadelle, la ginebra de las 19 especias del mundo
Entre los gourmets, el gin-tonic es el trago largo preferido, no sólo por ser un excelente digestivo, sino también porque resulta una mezcla ideal de amargos, dulces y anisados. Posiblemente es el combinado perfecto. Lo que decanta y define su gusto es la ginebra, una bebida que no es otra cosa que un destilado de cebada, neutro, incoloro e insípido, que adquiere su sabor por las bayas de enebro, de gusto levemente balsámico, enriquecido por una mezcla especial de hierbas y especias, que es lo que distingue a una ginebra de otra.
Una de las mejores ginebras que hay ahora en el mercado es la francesa Citadelle, que se elabora en la región de Cognac siguiendo métodos artesanales. De hecho retoma la fórmula y método de destilación de la ginebra más antigua de Francia, que se producía en 1771 en la destilería Citadelle en Dunkerke.
Esta ginebra se obtiene en alambiques tradicionales de cobre similares a los utilizados en el siglo XVIII. A una inicial triple destilación, la misma que se emplea en otros aguardientes de calidad hasta conseguir un alcohol neutro, le sigue una cuarta destilación, que se produce tras una adición de diecinueve especias diferentes al alcohol base.
Es la única ginebra del mundo con tal cantidad de ingredientes botánicos, procedentes de distintos países: enebro y raíz de violeta franceses, coriandro marroquí, almendras dulces y amargas y piel de limón españoles, angélica mentolada de Sajonia, cardamomo indio, canela de Sri Lanka, regaliz chino, pimientas africanas o hinojo italiano le confieren un sabor especial. De nariz delicada es limpia y elegante, ligeramente punzante y de largo final. Alrededor de 25 euros.