El euro agrava su caída y marca mínimo de dos años
Nuevo mínimo del euro. La moneda única está acentuando en noviembre la trayectoria negativa que lleva marcando todo el año. La divisa ha perdido esta semana los niveles de resistencia de 1,18 y 1,17 dólares y el viernes llegó a cotizar 1,1671 el viernes a primera, aunque luego se recuperó y volvió a acercarse a niveles de 1,17 dólares por unidad. El tipo de cambio es el más bajo desde noviembre de 2003 y profundiza la depreciación de la moneda, que cede ya un 13,6% en lo que va de año.
No hay ningún factor determinante que explique el descenso que el euro está sufriendo. 'Es una de esas veces en las que no hay una causa clara. Hace mucho tiempo que el mercado no mira hacia los desequilibrios de la balanza por cuenta corriente de EE UU, están jugando mucho los diferenciales de tipos de interés, también hay factores técnicos y de stop loss, problemas políticos en Alemania, problemas sociales en Francia... pero ninguna causa específica', resume Antonio Villarroya, de Merrill Lynch. En cualquier caso, este experto reconoce que, en las circunstancias actuales, 'es preferible apostar por el dólar antes que por el euro'.
El argumento del doble déficit de EE UU (público y por cuenta corriente) sirve para que muchos operadores apunten a una apreciación del euro el año próximo, pero Merrill Lynch recuerda que la entrada de capitales en Estados Unidos compensa el déficit comercial (90.000 millones de dólares de entrada en agosto, frente a unos 60.000 millones de déficit).
'Hace dos meses ni se me habría ocurrido que el euro podía caer hasta los niveles que hemos visto. Deberíamos estar más cerca de 1,22 a 1,25 dólares por unidad, pero está claro que el mercado está apostando por más subidas del dólar', opina Carlos de las Morenas, de BNP Paribas.
Beneficios en EE UU
El incentivo fiscal a la repatriación de beneficios por parte de empresas de EE UU, que estará gravado con un 5% el lugar del 35% habitual hasta finales de año, es uno de los factores que BNP Paribas apunta como posibles responsables de la debilidad del euro.