'La Bolsa vivirá en 2006 un ajuste más serio, que purgue excesos'
Hoyos considera que la persistencia de precios de petróleo altos acabará por incidir en el entorno macroeconómico y eso llevará a un inevitable ajuste de los mercados
Jaime Hoyos es desde el pasado mes de mayo Director de Gestión de Activos y Patrimonios del Banco Urquijo, una nueva dirección general creada con la reestructuración del banco y que tiene como líneas de negocio principales los fondos y Sicav, pensiones y gestión de carteras. En esta entrevista se muestra sólo 'moderadamente optimista' sobre el porvenir de las Bolsas ante el panorama macroeconómico y augura una fase correctiva 'de meses, más que de semanas' en 2006 que servirá para 'purgar los excesos de este año'.
¿Qué es lo que ha pasado en pocos meses para que haya cambiado el sentimiento del mercado y se haya pasado de la percepción de una economía casi inmune al precio del petróleo a que salten todas las alarmas por los riesgos de inflación?
Probablemente es que el petróleo se ha mantenido más alto de lo que se pensaba más tiempo de lo deseado. En principio se pudo pensar en una situación de petróleo alto y luego una corrección, pero lo que hemos visto es petróleo alto que se mantiene durante mucho tiempo y sólo con ligeras correcciones, pero siempre en una banda alta 50/60/70 dólares el barril. Es un equilibrio bastante peligroso. Todo el escenario macroeconómico está pendiente de eso. Es un monotema, pero es lo que hay. La pregunta más importante que se plantean ahora los mercados es hasta dónde van a subir los tipos de interés.
El entorno macro exige más cautela, así que renta variable sí, pero mucho más diversificada
¿Y cuáles son sus perspectivas?
Nosotros pensamos que en Estados Unidos llegarán al 4,5%. Después depende mucho del nuevo presidente de la Fed.
¿ Qué opinión le merece Bernanke y cuáles son sus retos principales tras el legado de Greenspan?
Alan Greenspan ha conseguido dar a la Fed la importancia y una repercusión mundial indiscutible y ha permitido sendas de crecimiento estable y robusto en la economía estadounidense. Ha sido un virtuoso de la palabra. Su sucesor tiene ahora el reto de mantener la credibilidad, pero también el de reafirmar una política de férreo control de precios. Bernanke llega en el momento oportuno en el que la preocupación principal es la inflación. Lo cierto es que hereda una situación complicada si el petróleo acaba impactando no sólo en los mercados, sino en la economía, algo que los mercados financieros parecía que no valoraban hace unos meses. Además, si la inflación y la subida de tipos se traslada a los tipos de interés a largo plazo eso puede acabar repercutiendo en el mercado inmobiliario. Una desaceleración en este mercado impactará también de forma significativa en la economía.
Con este panorama, ¿son sostenibles crecimientos de dos dígitos en los beneficios empresariales?
Si hay una desaceleración en el crecimiento como consecuencia de este escenario del petróleo es evidente que las empresas ya no podrán sostener muchos más recortes de costes, así que o hay más ingresos en la parte alta de la cuenta de resultados o acabaremos viendo que lo macroeconómico tendrá su impacto en el aspecto micro. Hoy por hoy, las empresas se están manteniendo al alza y por encima de dos dígitos, pero lo normal es que se vayan desacelerando. O hay sorpresas positivas o los mercados financieros tendrán que irse ajustando a la nueva situación. Es evidente que puede haber un ajuste en cualquier momento.
¿No ve, por tanto, más recorrido a las Bolsas para lo que queda de año?
Pensamos que el Ibex puede acabar en 11.000 u 11.200 puntos, el Eurostoxx, en 3.500 o 3.700 y Estados Unidos, en 1.200 ó 1.260. Sí queda recorrido para este tramo final, pero después veremos una fase correctiva, no de unas semanas, sino de meses. El año que viene puede ser un año de crecimiento global de las Bolsas mundiales entre el 8% y el 10%, pero también tiene que haber una fase de corrección más seria que purgue los excesos de este año. No es que todo esté caro, pero de aquí a seis o siete meses veremos una corrección porque la desaceleración, el riesgo inflacionista, la subida de los tipos y el hecho de que la subida del petróleo se acabe trasladando a las empresas acabará pesando.
¿Cuál es, por tanto, su recomendación al inversor?
El entorno macroeconómico hace que haya que ser más cautos, así que renta variable sí, pero mucho más diversificada. Pensamos, por ejemplo, que habría que ir ampliando la cartera de renta variable norteamericana, porque ya no hay una diferencia de valoración tan importante como para justificar el diferencial de rentabilidad. El escenario se va a deteriorar, pero al mismo tiempo eso va a dar oportunidades de entrada, porque habrá correcciones.
¿Cuáles serán los sectores que ofrezcan oportunidades?
Nos gustan telecos, el sector farmacia y el sector financiero. Ahora mismo primamos compañías con balance saneado, rentabilidad por dividendo y visibilidad.
De acuerdo con eso, ¿cómo ve la Bolsa española?
Muchos valores se han calentado por movimientos corporativos, pero más por expectativas que por movimientos reales. Muchos valores pequeños se han beneficiado de ese entorno, pero ahora vemos más potencial a las compañías grandes.
'El 'hedge fund' no es la panacea'
Jaime Hoyos cree que el reglamento de fondos abre oportunidades interesantes, pero advierte de que los hedge funds o fondos de inversión libre, (uno de los productos más esperados por la industria) pueden 'producir desencanto si no se saben explicar y no se saben vender bien'. En su opinión, 'conviene decir al cliente que el hedge fund no es la panacea. Es un producto que cumple un objetivo de rentabilidad, pero no se puede tener toda la inversión en un hedge fund'. Hoyos cree que 'la industria financiera ha cambiado desde el estallido de la burbuja y el cliente ha pasado de querer ganar a querer no perder. Eso explica el éxito de los productos que controlan el riesgo, como los fondos garantizados'. De acuerdo con esta filosofía 'los hedge funds pueden tener éxito porque se puede modular el riesgo que se quiere asumir y podríamos ver que, con el tiempo, pueden convertirse en una especie de sustituto de los fondos garantizados'. Hoyos cree que 'la industria empezará por los hedge funds a través de fondos de fondos, un fondo español que compre muchos fondos internacionales para hacer una cesta. Luego veremos si alguna entidad saca su propio hedge para clientes especializados.