Los sindicatos ven escasas posibilidades de acuerdo laboral
El acuerdo en la mesa de reforma laboral está más lejos cada día que pasa. Los sindicatos ven escasas posibilidades de sellar un pacto y lo atribuyen al 'inmovilismo' de la patronal que, según dicen, se niega a negociar. Todas las partes admiten esta situación pero nadie quiere ser quien rompa el diálogo y se levante de la mesa.
Las diferencias entre patronal y sindicatos en las negociaciones de la reforma laboral son cada vez más insalvables. Tras una nueva reunión con el Gobierno celebrada el viernes, los representantes sindicales admitían las escasas posibilidades de llegar a un acuerdo y culpaban de la situación a CEOE por su 'inmovilismo', aunque no renuncian a seguir negociando.
En el encuentro del viernes las centrales se mostraron dispuestas a negociar algunas rebajas de costes que demanda la patronal y ofrece el Gobierno, pero a cambio de limitar el abuso de la temporalidad. Aunque en un primer momento y debido a esta disposición sindical parecía que había un acercamiento de posturas, las centrales precisaron que no era así, ya que el desacuerdo sobre las cuestiones principales sigue siendo absoluto. Así, los representantes sindicales se volvieron a quedar solos en la mesa negociadora en su rechazo a la creación de un nuevo contrato indefinido para contratas y subcontratas, que durante los tres o cuatro primeros años tenga un despido automático y con una indemnización barata.
Sin embargo, las centrales admitieron la propuesta del Gobierno de rebajar una décima la cotizaciones del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), hasta el 0,3% a cambio de una mejora de las prestaciones que otorga este organismo. Si bien siguieron rechazando la oferta del Ejecutivo y petición patronal de extender de la protección de este fondo a las empresas de 50 trabajadores. Ahora sólo disfrutan de él las empresas en quiebra y las de hasta 25 trabajadores.
El coste de esta rebaja de cuotas y la ampliación de las empresas beneficiarias costaría 257 millones de euros anuales, mientras que la mejora de prestaciones, 100 millones al año.
En esta misma línea, los sindicatos se mostraron dispuestos a estudiar la propuesta del Gobierno de rebajar las cotizaciones empresariales 0,25 puntos en 2006 y 2007 y otro cuarto de punto en 2008 hasta fijar una rebaja de 0,50 puntos. Esta cesión sería a cambio de mejoras en el cobro de la prestación por desempleo para los mayores de 45 años que hayan agotado las ayudas. Este recorte de cuotas supondría una rebaja de 400 millones anuales para los empresarios y la mejora de la prestación por desempleo un gasto de 150 millones.
Asimismo, los negociadores sindicales aseguraron que el Gobierno ha aceptado su propuesta para que los empresarios estén obligados a poner en los contratos a tiempo parcial la distribución de la jornada del trabajador y no sólo el número de horas. Esto fue rotundamente rechazado por CEOE.
Si bien, estos asuntos son sólo flecos de un acuerdo que se dibuja prácticamente inalcanzable. Pero 'nadie quiere ser el que se levante de la mesa', dicen fuentes sindicales de la negociación.
El Gobierno escucha y toma nota para redactar el decreto
Si las futuras reuniones entre Gobierno, patronal y sindicatos siguen en la misma tónica que las mantenidas hasta la fecha, los responsables del Ministerio de Trabajo no tendrán más remedio que levantar la mesa de negociación.Si esto ocurriera, el Ejecutivo deberá aplicar el protocolo de la Declaración del Diálogo Social que insta al Gobierno a legislar si no hay acuerdo, previa consulta a los agentes sociales. El acuerdo está muy difícil y por ello, en las reuniones tripartitas que está habiendo los responsables de Trabajo toman cada vez más notas de las posturas de patronal y sindicatos, con vistas a tener que elaborar un decreto con una reforma equilibrada. Esto parece más que improbable a tenor del profundo rechazo suscitado por el documento de propuestas que también nación con vocación de equilibrio.