Las comunidades autónomas someterán a examen el modelo de financiación catalán
Los presidentes regionales del PP aprovecharán la oportunidad que les brindará hoy el Senado en el debate sobre el estado de las autonomías para arremeter contra el Estatuto que el Parlamento catalán ha enviado al Congreso y, sobre todo, para plantar cara al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la forma en que ha decidido afrontar la reforma estatutaria procedente de Cataluña. El modelo de financiación defendido por la Generalitat será objeto de especial atención por parte de todos los intervinientes, con independencia de su signo político, y, en este sentido, se espera con expectación el discurso del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
El líder del PP, Mariano Rajoy, ya ha dado las pautas a los presidentes autonómicos de su partido para que conduzcan este debate hacia el ámbito político que más interesa a su partido. De hecho, Rajoy se plantea este debate como un revival del que tuvo lugar la semana pasada en el Congreso durante la admisión a trámite del estatuto catalán.
En esta segunda oportunidad para el PP, se aguarda también con interés la intervención de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y del presidenta de la comunidad valenciana, Francisco Camps.
El primero en hablar en la Cámara Alta hoy lunes será el presidente del Gobierno, quien dará cuenta del calendario y el procedimiento que prevé para la reforma de la Constitución. El presidente aprovechará también para hacer balance de la construcción del Estado de las autonomías, sin focalizar la atención sobre Cataluña. Sin embargo, no podrá evitar que esto último suceda porque el siguiente en intervenir será el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ya que el lendakari Ibarretxe ha decidido no asistir a la sesión plenaria. Ha puesto como pretexto el 'portazo' que el Congreso dio a su plan de reforma estatutaria.
En anteriores debates de esta naturaleza se ha producido en el Senado un auténtico diálogo de sordos porque cada presidente de comunidad hablaba de sus problemas ante la carencia de un hilo común. No es así en esta ocasión, aunque sí se asistirá a una especie de torre de Babel ya que cada presidente podrá hablar en su idioma. Habrá, eso sí, traducción simultánea al castellano.