Reino Unido examina a sus inmigrantes

Está usted en un pub y, sin querer, acaba de tirar la pinta de cerveza de su vecino al suelo. En este caso, el procedimiento correcto sería: a) invitarle a otra pinta, b) ofrecerle su propia camisa para secar la suya, o c) prepararse para una pelea en el aparcamiento del pub. Esta es una de las 24 preguntas que el inmigrante en Reino Unido tendrá que contestar dentro de unos meses si aspira a adoptar la nacionalidad británica. Cada candidato tendrá que pagar 34 libras (50 euros) y es obligatorio contestar correctamente al menos al 75% de las preguntas. 'Obtener la nacionalidad británica representa un hito importante en la vida de cualquier persona', afirmó Tony McNulty, secretario de Estado para la inmigración. 'Con estas medidas esperamos que los candidatos adquieran un conocimiento de la realidad de la nacionalidad británica y, sobre todo, que conozcan los derechos y responsabilidades que conlleva este privilegio'.

Las preguntas tratan, por lo general, de costumbres y temas de la actualidad del país, con muy poca referencia a su historia. Tras aprobar el examen, los nuevos ciudadanos tendrán que participar en una ceremonia oficial de juramento de lealtad al país. El propósito de la prueba es ayudar al candidato a entender cómo funciona a nivel práctico la sociedad británica. 'La nacionalidad, en sus dos sentidos de un proceso legal y la participación en la vida pública, debe ser de apoyo mutuo', dijo. Los candidatos que suspendan podrán reexaminarse cuántas veces sean necesarias hasta conseguir su aprobado. Y su pasaporte.