La inversión en oficinas en Madrid y Barcelona cae por falta de oferta
Malos tiempos para la inversión en oficinas en los dos principales mercados del país, Madrid y Barcelona. La escasez de oferta ha provocado que se registren unas cifras mínimas de inversión en ambas ciudades en los nueve primeros meses del año.
Según datos de la consultora Jones Lang Lasalle, el volumen total de inversión en oficinas en Barcelona alcanzó los 64 millones de euros durante el tercer trimestre de 2005, cifra que sitúa la inversión acumulada en lo que va de año en 388 millones de euros, un 38% menos que en el mismo periodo de 2004.
Pese a que la actividad inversora en Madrid fue superior a la registrada en la capital catalana, también se alcanzaron cifras inferiores a las del pasado ejercicio. Hasta septiembre, se invirtieron en Madrid un total de 143 millones de euros, lo que eleva el volumen de inversión a 899 millones de euros, poco más de la mitad de lo registrado el pasado año en el mismo periodo.
Los inversores nacionales continúan siendo los protagonistas de las adquisiciones, mientras que los extranjeros protagonizaron las ventas. Según la consultora, 'las expectativas de crecimiento de las rentas de alquiler a corto plazo, la escasez de alternativas rentables de inversión y los bajos tipos de interés, mantienen el interés por la compra de activos como inversión'.
Para el responsable de inversión de Jones Lang Lasalle en Barcelona, Andrew MacGregor, 'la falta de producto implica que los inversores sean más agresivos a la hora de competir por un producto en venta'. Los inversores internacionales siguen estudiando las nuevas zonas emergentes en Barcelona, el distrito 22@ y Gran Vía Sud.
La directora de inversión de la consultora en Madrid, Vanessa Gevers, apunta que 'la falta de rotación de activos está impulsando que los inversores nacionales se planteen salir de compras al extranjero'.
Las rentabilidades mínimas de los edificios ubicados en las mejores zonas de ambas ciudades también experimentó ligeros descensos. En la zona centro de Madrid se redujeron en el tercer trimestre un cuarto de punto, situándose en un 4,5% para los inmuebles mejor ubicados, mientras que en Barcelona la rentabilidad de los edificios localizados en el Paseo de Gracia se situó en el 5%.