La Agencia Tributaria quiere aumentar el número de inspectores
La cúpula de la Agencia Tributaria está negociando con la Secretaría de Estado de Hacienda un aumento de plantilla del organismo que potencie el desarrollo de la ley de lucha contra el fraude que el Gobierno aprobará en las próximas semanas.
La necesidad de más medios personales y económicos viene siendo reivindicada desde hace años por los colectivos que integran la Agencia, tanto por los cerca de 1.500 inspectores (el cuerpo de élite), como por los técnicos (subinspectores) de Hacienda.
El punto más caliente de las críticas se produjo en febrero, cuando se aprobó el plan de prevención del fraude, que inspectores y subinspectores tildaron de 'papel mojado' si no se completaba con más medios.
Entonces, el Gobierno argumentó que el Presupuesto del Estado de 2005 no podía hacer frente a más recursos y que el de la Agencia (1.200 millones) era suficiente para llevar a cabo los objetivos iniciales. Bastaba, a su juicio, con una reordenación de personal para potenciar las áreas prioritarias, como la persecución del gran fraude.
La reivindicación de los inspectores ha sido recogida ahora por la cúpula de la Agencia Tributaria, con su presidente, Luis Pedroche, a la cabeza, aprovechando que el Consejo de Ministros aprobará en breve un proyecto de ley que desarrolla muchos de los preceptos contenidos en el plan de prevención de febrero. El Ministerio de Hacienda no quiere que la oportunidad sirva de excusa para abrir la espita a reivindicaciones salariales en un colectivo acostumbrado a ellas, pero sí desea que la nueva ley salga adelante con las mejores garantías para su funcionamiento. Las mejoras que desea la cúpula de la Agencia no se circunscriben a una petición cerrada del número de trabajadores, sino a que se abra la posibilidad de contratar cuando haga falta. Actualmente la Agencia Tributaria no puede contratar a más trabajadores de los que se jubilen o se den de baja, contando con una tasa de reposición máxima del 100%. Pedroche quiere que en los próximos años se libere al organismo de tener que cumplir con esta máxima, común en la mayor parte de la administración central. 'Estamos negociando para que se elimine este precepto a través de una enmienda en los Presupuestos del Estado de 2006', comentan desde la Agencia.
Por ahora, esta enmienda no se ha presentado, aunque hay tiempo para ello hasta diciembre, cuando termine el trámite en el Senado.
Reticencias hacia una mayor autofinanciación
Aparte de la petición para que la Agencia Tributaria supere los 27.000 empleados de los que dispone en la actualidad, colectivos como los inspectores de tributos desean para el organismo una mayor autofinanciación.De hecho, la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado ha solicitado formalmente al Gobierno que amplíe al 18% el porcentaje de recursos propios que la Agencia tiene derecho a quedarse para su financiación. El porcentaje se encuentra en estos momentos en el 5% de la recaudación bruta obtenida por el organismo (en actos de liquidación y gestión), con un tope cuantitativo adicional, que para 2006 se encuentra en 105 millones de euros.El Ministerio de Hacienda muestra por ahora una fuerte reticencia a elevar este porcentaje de libre disposición.