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Alemania

Las ausencias en la gran coalición alemana dificultan las reformas económicas

El primer ministro bávaro, Edmund Stoiber, anunció ayer que seguirá en ese cargo y no estará en el Gobierno de coalición entre su partido, el democristiano CDU/CSU, y el socialdemócrata SPD. La baja se suma a la incertidumbre sobre Franz Müntefering, que el lunes renunció a seguir al frente del SPD y dejó en el aire su presencia en el próximo Gobierno.

Alemania está pendiente de la respuesta de Müntefering, posible vicecanciller y ministro de Trabajo, cuyo entorno asegura que la decisión 'aún no está tomada'. Eso sí: Kurt Beck, primer ministro socialdemócrata de Renania-Palatinado afirmó ayer a que su compañero de partido acabará en el Gobierno. Lo que está confirmado es la renuncia de Stoiber a ser titular de Economía, tras afirmar ayer que el panorama político 'ha cambiado'. Angela Merkel, la próxima canciller democristiana, se ve así privada de su mano derecha, y apenas tendrá margen para las prometidas reformas: este año la economía crecerá un 0,8%; el déficit público superará el 3% este año y el próximo, y el desempleo apenas bajará de cinco millones de parados. El eje del Gabinete Merkel, cuyo lema electoral giró sobre la creación de empleo, será el saneamiento de las finanzas públicas. Los dos partidos barajan en la negociación para formar Gobierno una posible subida del IVA, a costa de frenar el consumo y el crecimiento económico, y eliminar subvenciones y privilegios fiscales.

Dudas entre los analistas

El presidente del Instituto Alemán de Investigación Económica, Klaus Zimmermann, duda de que el nuevo Gobierno introduzca el cambio esperado en política económica. El presidente de la asociación alemana de mayoristas y comercio exterior (BGA), Anton Börner, opina que la coalición deberá imponer, con su amplia mayoría parlamentaria, medidas impopulares pero efectivas y necesarias. El líder del IFO Institut, Hans-Werner Sinn, está convencido de que Alemania deberá bajar los salarios del trabajo poco cualificado.

La semana pasada se reunieron expertos económicos de la CDU y el SPD con el próximo ministro de Finanzas, el socialdemócrata Peer Steinbrück, y el presidente de Hessen, el democristiano Roland Koch. Hace dos años Steinbrück y Koch, que gobernaban en coalición Renania del Norte/Westfalia, pusieron en marcha un programa de recortes de subvenciones denominado cortacésped. Ahora se proponen introducir el mismo método para eliminar subvenciones y ventajas fiscales a nivel central. La cuestión, dice Koch, es si el cortacésped eliminará el 12%, el 24% o incluso el 30% de dichos privilegios. Los institutos de investigación económica recomendaron en su informe semestral que los recortes se implementen implacablemente en los próximos cinco años. Exigen al Gobierno una consolidación de la economía que impulse el crecimiento, o que requiere recortes en los gastos estatales y subvenciones y una política de inversión en infraestructura, I+D y educación. La coalición quiere cumplir el Pacto de Estabilidad en 2007, para lo que deberá ahorrar 25.000 millones de euros. Merkel reconoce que va a ser duro: tendrá que recortar subvenciones como la de vivienda y buscar ingresos adicionales.

Steinbrück ha dejado claro en las negociaciones que introducirá un estricto programa de ahorro. Eso sí, 'sin estrangular las inversiones y el consumo'. El todavía jefe del SPD, Franz Müntefering, habla de 'una tarea dura' y afirma que no habrá margen para bajar los impuestos. Merkel cede también en este punto: la gran reforma fiscal propuesta en la campaña electoral está descartada. Merkel quería recortar el IRPF, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones empresariales, financiando la merma de ingresos con una subida de dos puntos en el IVA . Tampoco habrá reforma sanitaria y, en caso de que se reduzca el IS (actualmente del 25%), Müntefering ha señalado que se deberá compensar eliminando privilegios concedidos a las empresas.

Poco queda pues del programa electoral de la CDU. Los investigadores de los seis centros de análisis más prestigiosos del país consideran que los planes económicos de la coalición 'no son muy ambiciosos'. Rechazan una aumento del IVA y exigen 'reformas valientes'. Están a favor de eliminar privilegios y subvenciones fiscales y gravar las pagas extras por trabajo nocturno y en días festivos (descartado en la primera negociación de Merkel con el SPD). Y de un impuesto de la renta dual que permita gravar más los ingresos por trabajo que los obtenidos por capital y beneficios.

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