Batir al Ibex con los fondos cotizados
Lograr rentabilidades superiores a las del principal índice de la Bolsa española invirtiendo pequeñas cantidades y todo ello a través de un fondo de inversión que se pueda liquidar diariamente no sólo es el anhelo de cualquier particular, sino que pronto dejará de ser la utopía que ha sido en los últimos años.
La aprobación, de forma inminente, según muchos, del nuevo reglamento de instituciones de inversión colectiva introducirá una nueva figura, los fondos cotizados (ETF, según sus siglas en inglés, Exchange Trade Funds), que reportarán más de una ventaja a los minoritarios.
De las bondades y también de sus inconvenientes habló esta semana el director coordinador de Sociedad de Bolsas, Jorge Yzaguirre, durante una de las mesas redondas celebradas en la I Feria del Trading -que tuvo lugar los días 26 y 27 de octubre-, y estaba organizada por MEFF. Tras recordar que en la Sociedad de Bolsas llevan 14 años calculando el Ibex, Yzaguirre señaló que con estos productos confía en que se puedan batir los resultados del índice que agrupa las 35 compañías de mayor capitalización y más líquidas.
Los fondos cotizados son participaciones de fondos de inversión mobiliaria que cotizan en continuo en mercados electrónicos de acciones. Habitualmente replican el comportamiento de un índice conocido y contratado en mercados de productos derivados y ofrecen la ventaja de que sus participaciones se pueden comprar y vender en tiempo real. Hasta ahora, su comercialización no estaba permitida en España pero es una de las novedades que figuran en el nuevo reglamento de instituciones de inversión colectiva y uno de los que más interés despiertan. Como señala Yzaguirre, razones a sus defensores no faltan: 'Entre sus mayores ventajas está el que permitirá al inversor diversificar y no suponen un elevado riesgo; gozan de una total transparencia ya que la cartera es conocida y fácilmente replicable; se negocian durante todo el día; son muy líquidos y son complementarios con otros productos'.
Además, y a diferencia de lo que sucede cuando se compra un índice, en estos productos se podrá recibir los dividendos que abonen periódicamente las compañías.
Otra de las características que lo configuran como un producto de inversión atractivo es que combinan la diversificación de un fondo con la flexibilidad de una acción.
Lograr que los ETF tengan un precio cercano al del Ibex 35 será una tarea de los creadores de mercado que además serán los responsables de que estos instrumentos sean líquidos al actuar en el mercado primario y secundario y al mantener una horquilla máxima de compraventa para un determinado volumen.
La fiscalidad de estos fondos es una de las razones por las que se ha retrasado su comercialización en España. El hecho de que en nuestro país las plusvalías sufriesen retención, algo que no se contemplaba en otros países, ha provocado que en el nuevo reglamento se introduzca la supresión de esta retención. A cambio, estos fondos no podrán ser objeto del traspaso libre de unos fondos a otros sin tributar y cuando un cliente quiera traspasar su capital de un fondo tradicional a uno cotizado sí tendrá que tributar.
Otra ventaja a favor de estos fondos es que, según Yzaguirre, las comisiones que se aplican suelen ser inferiores a las de los fondos tradicionales.