Imaz reactiva la reforma estatutaria con una oferta a los partidos vascos
La propuesta del Partido Nacionalista Vasco, presentada por su presidente Josu Jon Imaz, para 'pacificar y normalizar' la situación política en el Pais Vasco ha reactivado la reforma estatutaria paralizada tras el rechazo al Plan Ibarretxe en el Congreso de los Diputados y los resultados de las elecciones autonómicas. Imaz propone una mesa de diálogo a todos los partidos, y pretende más respaldo que el actual Estatuto (90%). El PSE aprecia algunos avances y el PP rechaza el documento.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha salvado al menos temporalmente sus diferencias internas y ha elaborado un documento que sirva de base para reactivar la reforma estatutaria fallida tras el rechazo en el Congreso de los Diputados del Plan Ibarretxe. Con el respaldo pleno de la Comisión Ejecutiva del partido, su presidente, Josu Jon Imaz, presentó el pasado sábado un documento para 'la normalización y pacificación' del Pais Vasco, que debe servir para lograr el consenso de todos los partidos vascos, y que exige previamente 'el abandono de las armas por parte de ETA' o que las formaciones radicales del País Vasco 'exijan el fin de la violencia'.
El diálogo entre los partidos debe alcanzar 'un marco político-jurídico que logre una mayor adhesión que la obtenida por el Estatuto de Guernica (ahora vigente)', lo que supone un respaldo popular superior al 90%. Aunque pone condiciones sobre el terror, hace una referencia al Plan Ibarretxe como receta para resolver el contencioso político histórico del Pais Vasco.
Josu Jon Imaz pidió ayer a los partidos políticos que lean el documento 'con espíritu abierto y que se impliquen en el acuerdo de convivencia' que él propone.
Las reacciones de los dos grandes partidos nacionales presentes en el País Vasco fueron inmediatas. El Partido Socialista de Euskadi, por boca de su secretario general, Patxi López, aseguró que 'el documento del PNV contiene avances', como su apuesta por un acuerdo que supere el consenso del estatuto vigente. Pero asegura que también contiene 'estancamientos preocupantes' por su insistencia en que el Plan Ibarretxe pueda ser una solución para el contencioso político vasco, porque considera que el plan del lehendakari es una imposición de una parte de los vascos al resto.
Sobre el papel protagonista que puede pretender el PNV en este proceso, López aseguró en declaraciones a la Cadena SER que 'nadie debe asumir un papel protagonista ni mucho menos intentar sacar réditos políticos y electorales de una posible paz en Euskadi'.
María San Gil, presidenta del Partido Popular en el País Vasco, por su parte, rechazó el documento del PNV por considerar que 'plantea la rendición ante ETA y la independencia del País Vasco', y pidió al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que 'hable clarito' sobre lo que le está dando a ETA.
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