La presión de los tipos lleva al euro a mínimos del año
La irrupción del incremento de los precios en la primera línea de las preocupaciones de la política monetaria ha llevado al euro a cotizar a mínimos del año. La moneda única se vende ahora a 1,195 dólares, frente a los más de 1,35 que costaba a comienzos de años.
Septiembre es el mes en el que se ha producido el salto cualitativo de la inflación. En EE UU, el índice de precios de la producción ha pasado del 5,1% al 6,9% en tasa interanual, mensualmente el incremento es del 1,9%, la peor cifra en 15 años. El IPC, por su parte, ha pasado del 3,6% al 4,7%, un nivel que en Europa habría encendido todas las alarmas. Entre los estrategas empieza a calar la idea de que quizá la Fed no esté tan cerca como se creía de detener su política de tipos al alza.
En lo que va de año, el coste del crédito ha pasado del 2,25% al 3,75%. Las previsiones que se han ido manejando a lo largo del año daban unos niveles del entorno al 4%-4,25% como punto final de este ciclo alcista. Pero en el mercado de futuros de Chicago ya se están vendiendo contratos sobre Fed Funds que descuentan tipos cerca del 4,5% para abril del año próximo.
Con esta coyuntura, los estrategas de divisas se han olvidado momentáneamente de los famosos déficit gemelos de EE UU, el público y el que el de la cuenta corriente. En las últimas ocho semanas, el dólar ha conseguido cerrar seis semanas de avance frente al euro. El cruce entre las dos monedas ha pasado así de 1,229 dólares por euro al cierre de agosto a los 1,196 a los que cotizó el viernes, una depreciación del 2,68% que deja la caída anual de la moneda única en el 11,7%.
A expensas de un cambio radical de tendencia en el último tramo del ejercicio, el euro cerrará a la baja por primera vez en cuatro años.
EL YUAN
La anunciada flexibilización de la moneda china, el yuan, no está siendo tan espectacular como el mercado llegó a creer en algún momento. Tres meses después de que Pekín revaluará un 2% su moneda, el yuan se ha apreciado tan sólo un 0,28%.