SHS Polar quiere llevar el análisis de riesgos al marketing
SHS Polar ha encontrado en el control de riesgos un negocio que va a suponer un cambio completo para su organización, centrada en los servicios. 'Queremos ser percibidos como una empresa de software', asegura Enrique Díaz, su presidente en España.
Tradicionalmente SHS Polar se ha dedicado a la asistencia técnica y los servicios de consultoría, lo que le aporta un 60% de sus ingresos. Su objetivo es que esta división represente un 35% de su negocio en los próximos años, dado el impulso que está adquiriendo su plataforma para la gestión de riesgos financieros Guardean.
La compañía alemana ha crecido un 52% en lo que va de año, y su previsión es cerrar este ejercicio con una facturación de 30 millones de euros. Este crecimiento se explica en gran parte por el éxito de la plataforma antes citada, que utilizan BMW, Volkswagen o Amena, para medir el grado de morosidad de sus clientes. SHS Polar está logrando hacerse un hueco en un mercado liderado por gigantes especializados en la gestión de riesgos como Xperian o SAS Institute.
'Vamos a separar claramente nuestras áreas de servicios del negocio de soluciones', asegura Enrique Díaz, presidente de SHS Polar en España, que cree que el análisis de riesgos va a ser una nueva gran oportunidad para los próximos años. 'Estamos viviendo un momento con la morosidad más baja de la historia, pero esto va a cambiar en breve. Los bancos ya se están preparando', asegura Díaz.
Sin embargo, su público objetivo no está en las entidades financieras, que tienen sus propios sistemas, sino que se dirige a organizaciones que tengan actividades de financiación ya sean telecos o grandes almacenes.
Pero la gran oportunidad, según Díaz, está en utilizar su plataforma para estrategias de marketing. Este enfoque permite utilizar la información obtenida del análisis de riesgos para campañas de marketing directo como la que realizó American Express, que antes de ofrecer su nueva tarjeta Platino hizo una selección entre sus clientes para saber de mano cuáles de ellos podían asumir ese nivel de crédito.
'El reto esta en convertir el riesgo en valor', en palabras de Díaz, que asegura que esta es 'la gran apuesta de futuro, aunque aún está muy verde', reconoce.