'El sector no debe ser tan exigente sobre qué es o qué no es franquicia'

La responsable del SIF&Co, que abre sus puertas hoy en Feria Valencia, cree que el futuro del sector pasa por desarrollar el modelo de negocio más bajo una marca de calidad que con una normativa que limite su crecimiento

El Salón Internacional de la Franquicia de Valencia (SIF&Co) abre hoy sus puertas con una oferta consolidada , según la directora del certamen, Inmaculada Santainés, que ve en el sector pocas novedades pero sí oportunidades de negocio 'más allá del nombre que reciban'.

¿Cómo se presenta la edición de este año?

Tenemos alrededor de unas 350 marcas, ofertas de franquicia o de negocio, aunque como es lógico varias vienen agrupadas bajo una misma razón social. El 20% de los expositores son de procedencia extranjera, entre los que destacan la presencia colectiva de 13 franquicias de Brasil y de cuatro de Australia. El caso de Brasil es especialmente importante porque tienen muy desarrollado el concepto y además es la primera vez que salen al exterior.

'Salones como el de Vigo tienen sentido, pero debería haber sólo una gran feria'

'Al margen del nombre, lo que hay que encontrar son negocios rentables'

¿Está ahí más el negocio del sector en la actualidad, en explotar enseñas extranjeras?

Son cosas distintas. Si una franquicia que viene de fuera quiere desarrollarse aquí no va a ser un franquiciado quien coja la franquicia, tiene que ser un inversor. Por tanto, es una vía para diversificar capital. Pero la empresa que obtenga el máster deberá buscar a sus franquiciados, con lo que son fórmulas complementarias.

¿Siguen acudiendo al SIF enseñas que en realidad tienen su red prácticamente completa?

Sí, son empresas que están por un lado buscando el cliente internacional, porque más de una red lo ha encontrado aquí aprovechando las misiones inversas de inversores que organizamos. Pero por otro lado está la imagen de marca, porque seguir acudiendo al salón, seguir haciendo promociones de la marca hace que tu franquiciado se sienta mejor.

Han proliferado las ferias del sector y no sólo en las grandes como Madrid o Barcelona...

Vigo, por ejemplo. La obligación de las franquicias es ir a buscar a sus franquiciados allá donde se encuentren. Así sí que entiendo que tengan sentido salones pequeños, como el mencionado de Vigo o el de Sevilla al que acuden sólo las enseñas que se quieren desarrollar en esa zona, porque es mucho más cómodo llevarles la oferta que hacer que el cliente se traslade. Pero si hablamos de certámenes que tienen un objetivo más amplio, creo que con uno sería suficiente.

¿Está ya muy maduro el sector? ¿Hay mucho más recorrido?

Lo que es cierto es que la franquicia en España está muy desarrollada. De ahí a decir que hemos llegado al final... Siempre aparecerán nuevos conceptos de negocio. Lo que hay que hacer es ampliar horizontes y no ser tan exigente sobre qué es o qué no es una franquicia.

¿Sigue siendo la restauración el gran negocio franquiciable o se aprecia algún cambio en la tendencia?

Estamos exactamente igual que en los últimos años. La restauración es lo más fuerte que tenemos y en los últimos años se ha consolidado la entrada de los servicios en el sector.

Lo que sí han cambiado son las condiciones de franquicia, como la desaparición, en muchos casos, de los cánones de entrada.

Es que este es un sector que se adapta continuamente. Aunque haya gente que abogue por unas normas claras en franquicia, lo que está claro es que no se puede pedir ahora lo mismo que se pedía hace 20 años. Pero igual para el franquiciado como para el franquiciador ejemplo, si tú esperas a experimentar tu negocio durante tres años, como se exigía antes, lo normal es que alguien te copie la idea.

Esa adaptación al momento hace también que bajo el paraguas de franquicia se presenten negocios muy distintos.

De hecho todos los salones hemos incorporado de una u otra forma esa evolución, ya sea bajo el nombre de oportunidades de negocio o cualquier otro. Lo que hay que llevar mucho cuidado es que lo que se ofrezca bajo ese paraguas, independientemente del nombre, sean negocios probados, sólidos, que pueden transmitirse a un tercero y que no le van a hacer perder dinero si no todo lo contrario.

¿Sigue siendo la asignatura pendiente del sector la falta de una normativa que homogénea?

Sí. Al estar las competencias transferidas, es complicado lograr una legislación sobre el sector que lo unifique. Como alternativa, estamos trabajando en crear una norma de calidad que debe garantizar una transparencia total para el franquiciado.

¿Y esta norma podría terminar con los problemas que han surgido en estos años con algunas franquicias?

Debería acabar, pero no hay que olvidar que detrás de las cadenas lo que hay son personas. No es problema del modelo si no de gente que no ha hecho el trabajo como debía.

El SIF organiza un salón en Chile. ¿Es Latinoamérica el mercado natural de las franquicias españolas?

Entiendo que sí. De hecho las franquicias españolas han ido muchos años a la feria de París y sí, han hecho cosas, pero en los países hispanoamericanos lo hacen mucho más rápido.