Caprabo pone en venta parte de sus activos para sanear el grupo
La cadena de supermercados Caprabo ha puesto en marcha un proceso de venta de activos con el fin de sanear la compañía y desprenderse de aquellos establecimientos que no son rentables. En este momento, está ajustando los últimos flecos del proceso que afectará a 'una parte relevante' de la cadena.
El director general de Caprabo, Ramón Mas, cumple su primer año al frente de la compañía con el diseño de una nueva estrategia que pasa por la venta de aquellos supermercados que no son rentables, que no tienen suficiente capacidad de crecimiento o que no se ajustan al nuevo perfil que se quiere dar a la cadena.
Este proceso de desinversión pretende elevar la rentabilidad de la empresa catalana, cuyos beneficios quedaron lastrados el ejercicio pasado por los gastos de integración de Alcosto.
Caprabo está en estos momentos terminando de ajustar el número de supermercados que se verán afectados por la medida. Fuentes del sector estiman que la compañía podría poner en revisión unos 150 establecimientos, aunque otras fuentes aseguran que la medida en ningún caso afectaría a más del medio centenar de supermercados.
La compañía de distribución no ha querido realizar ningún tipo de comentario al respecto.
Caprabo, que cuenta en estos momentos con unos 600 supermercados, cerró el ejercicio 2004 con un beneficio neto de 8,6 millones de euros, lo que supone un 53,7% menos que el año anterior cuando se logró una ganancia neta de 18,6 millones de euros.
Gran parte de esta evolución se debe a los gastos financieros y fondo de comercio de Alcosto, la cadena madrileña que Caprabo adquirió en diciembre de 2003. Alcosto aportó unos 60 supermercados al conjunto del grupo de distribución, pero sobre todo le facilitó una fuerte implantación en Madrid y la zona centro donde Caprabo presentaba lagunas.
Ahora, una vez que la compañía catalana ha concluido el proceso de integración con Alcosto, ha puesto en marcha un proceso de desinversión de activos no estratégicos con el objetivo de elevar la rentabilidad de la empresa.
Desinversiones anteriores
Este proceso tuvo su primera tentativa a mediados del año pasado cuando Caprabo acordó la venta de 24 almacenes mayoristas y un centro logístico con el grupo Miró. Finalmente, esta operación no logró cuajar y la compañía vendió en noviembre del año pasado estos activos a HD Covalco por un precio inferior a los 60 millones de euros, aunque no se especificó la cifra exacta.
Estos 24 almacenes y el centro logístico correspondían a la división mayorista de Enaco, una de las compañías que Caprabo adquirió en un momento de expansión geográfica y de volumen de negocio. La otra gran operación de compra fue la de Alcosto.
Un sector en plena euforia de compraventas
La fuerte competencia que se cierne sobre el sector de la distribución, así como los planes de expansión de las principales cadenas, está obligando a un buen número de compañías a ajustar sus marcos de actuación y desinvertir en aquellos activos que no les resultan rentables.Además de Caprabo, otros grandes grupos como Carrefour, por ejemplo, están barajando la posibilidad de desprenderse de aquellos establecimientos que no son rentables o no se ajustan a sus planes de negocio. Champion, la cadena de supermercados del grupo francés, lleva años lastrando los resultados de Carrefour España y la multinacional ha decidido poner fin a esta situación mediante un plan que contempla la conversión de algunos establecimientos Champion en mini hipermercados Carrefour y otros o en tiendas MaxiDia. También se estudia la venta de locales no rentables.Dinosol, que también ha puesto en revisión algunos activos, cerró hace tres semanas la compra de 16 establecimientos de Mercacentro en Gran Canaria. Estos supermercados se encuentran en 11 municipios y suman una superficie de venta de 18.000 metros cuadrados.También en El Árbol hay movimientos, ya que su propietario, la sociedad de capital riesgo CVC, está negociando con las cajas castellanoleonesas la venta de la cadena de supermercados. La operación se articulará a través de Madrigal Participaciones, una sociedad inversora creada por las cajas para velar por el tejido empresarial de la comunidad. En este caso, El Árbol es el líder de la región.