Cuando el diseño se aplica a embellecer la vida cotidiana
Cocinas adaptadas a la elaboración de comida asiática o electrodomésticos que se pueden controlar a distancia aparecen en la cuarta edición de SICI
No son ya las cálidas, pero a veces incómodas, habitaciones del pasado, aunque tampoco se muestran como fríos laboratorios. Las cocinas que ahora presentan los nuevos diseñadores de interiores combinan prestaciones tecnológicas casi futuristas con líneas y colores que invitan a permanecer en ellas. Y lo más destacado en la estética es que las apuestas son eclécticas, para todos los gustos, desde lo rústico a lo minimalista, como señala Rafael Pérez, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Muebles de Cocina (AMC).
En algunos casos las aportaciones que aparecerán en la cuarta edición del Salón de la Cocina Integral (SICI), que se celebra entre hoy, día 18, hasta el 22 de octubre en la Feria de Madrid, organizado por Ifema, son de adaptación del mobiliario a los actuales conceptos de organización de los espacios en la vivienda. Pero también en esta feria, dirigida a los profesionales del sector, se muestran innovaciones unidas a las cambiantes costumbres como cocinas que incluyen planchas estilo japonés o para el uso del wok.
Y además electrodomésticos más inteligentes y mejor encajados a su entorno, es decir, en habitaciones generalmente pequeñas, a veces irregulares, pero en las que sus usuarios quieren incluir multitud de armarios, mesas, sillas, así como grandes y pequeños aparatos.
En esta edición del SICI se van a reunir 103 expositores que se repartirán 22.000 metros cuadrados, superficie que representa un incremento del 37% respecto a la utilizada en el pasado certamen. La participación de compañías extranjeras supone un 30% del total de los expositores, con Italia, Alemania, Francia y Portugal a la cabeza.
Para los organizadores de la muestra, la presencia de empresarios de diversos países demuestra que SICI se ha convertido 'en un referente dentro del circuito europeo de ferias del sector, así como en un lugar de encuentro de fabricantes, distribuidores, diseñadores, promotores de viviendas y de arquitectos.
¿Pero cuáles son las propuestas de este año? Por un lado, desde la vertiente estética los protagonistas son los materiales cálidos como la madera y también otros más funcionales como el acero inoxidable. Pero, a veces, también las mezclas. Maderas tropicales como el ébano, wengué o mongoy, o más clásicas en este hemisferio como el roble, nogal o cerezo. Y éstas últimas unidas al aluminio formando un conjunto con colores que se complementan o que forman contrastes. Y, por supuesto, cristales traslúcidos o coloreados que pueden dejan entrever los objetos que se guardan en los armarios. En cuanto a los colores, los lisos, como los naturales de las maderas citadas, aunque se mantiene la utilización de las lacas con mayor variedad de matices.
Las encuestas que están en manos de las empresas del sector muestran que el público demanda básicamente pragmatismo y seguridad, pero además un toque de confort, ya que la cocina es para gran parte de la población su habitación favorito. Igualmente se interesan por las innovaciones tecnológicas y por las marcas que les aseguren que los muebles y electrodomésticos van a resistir el duro ritmo a los que se les va a someter.
Otro aspecto relacionado con el diseño, al que los fabricantes intentan dar una respuesta imaginativa, es el aprovechamiento al máximo del espacio disponible. Y además intentan combinar este objetivo con soluciones estéticas. En esta edición del SICI se opta, por ejemplo, por nuevas versiones de bandejas giratorias o de puertas que permitan el uso con comodidad de cada centímetro disponible. Y que cada armario o muebles esté pensado y fabricado en función del uso que después vaya a tener.
En este contexto de adaptación de una demanda más exigente y consciente de sus necesidades, un grupo de compañías del sector ha implantado el certificado de calidad Aenor, que garantiza, por ejemplo, que la humedad no deteriorará puertas o herrajes, o que los cristales si se rompen lo harán de forma segura. Y que las superficies no se alterarán por los alimentos.
Pero en la vía más sofisticada de esta feria se encuentran, sin duda, los diseñadores italianos. Y, entre ellos, la compañía fundada en 1930 por Pinin Farina que entonces tenía como objetivo proyectar y fabricar carrocerías para los clientes más caprichosos y de más elevado poder adquisitivo. Después de la segunda guerra mundial se une a firmas como Alfa Romeo, Lancia o Ferrari para constituir más adelante un holding polifacético. Y entre sus diseñadores industriales y fabricantes está la sociedad Snaidero, que cuenta con los modelos de cocina Ola y Viva, y más recientemente un nuevo concepto para esas habitaciones que se denomina Acrópolis.
Además cuenta con Time, modelo con el que Snaidero prosigue la colaboración con los diseñadores Lucci y Orlandini. Sus nuevos productos que se exhiben están realizados con madera de cerezo, polímeros blanco y lacados.
Y lo que muestran las cifras es la salud de este segmento del mobiliario de cocina. En el pasado año la producción de estos muebles en España alcanzó la cifra de 1.320 millones de euros, lo que representó un incremento del 1,5% en relación al ejercicio precedente. Además las estadísticas muestran que el numero de casas que adquirieron muebles de cocina durante el pasado año se elevó a 370.880, con un gasto medio de 3.244 euros.
Las ventas en el exterior de este sector presentan una mejor evolución que las referidas al comercio interior, ya que las exportaciones se elevaron a 101,8 millones de euros, lo que representa un aumento de 6,7%. Y las importaciones ascendieron a 101,8 millones de euros, con un incremento del 1,6% en relación a 2003. Estas cifras muestran que la cobertura de la balanza exterior es positiva para España con una tasa del 218,1%.