Sanmina cerrará la fábrica de Toledo que compró a Alcatel hace tres años
La multinacional estadounidense Sanmina anunció ayer el cierre de su fábrica en Toledo, que previamente había comprado a Alcatel en 2002. La razón esgrimida por la dirección ha sido la falta de competitividad por los costes laborales de la factoría española, que el próximo 30 de junio finaliza el contrato en exclusiva para suministro de productos a Alcatel España. La medida afectará a 335 empleados.
La filial española de Sanmina-SCI tiene los días contados. El vicepresidente ejecutivo de recursos humanos de la multinacional, Carmine Renzulli, ha viajado hasta España para comunicar el cierre escalonado hasta junio de 2006 de la planta de Toledo. El directivo mantuvo una reunión el lunes con la consejería de industria y empleo de Castilla-La Mancha y ayer se lo comunicó al comité de empresa.
'En esa fecha termina nuestro contrato con el principal cliente de la fábrica de Toledo Alcatel, con lo que perdemos el 80% de la carga laboral que tenemos ahora, lo que hace inviable la planta', explicó Renzulli en una entrevista telefónica a Cinco Días justificando la decisión. Según el directivo, detrás de la medida 'hay un problema de competitividad de nuestros clientes en todo el mundo. No pueden pagar los costes que tenemos en Europa occidental y quieren irse hacia fábricas de países del Este y del Sudeste asiático'.
El presidente del comité de empresa, Juan Hernández, manifestaba ayer en rueda de prensa su sorpresa y recordó que en el expediente de regulación de empleo que se hizo con motivo de la venta de Alcatel a Sanmina para adaptar costes 'se perdieron 150 puestos de trabajo y ahora nos encontramos con este anuncio, pese a que la empresa es competitiva', informa Efe. Sanmina cerró su ejercicio fiscal 2004 con unas ventas de 100 millones.
Renzulli señala que actualmente están negociando con Alcatel la prolongación del actual contrato, 'pero si hay éxito la fabricación de sus productos se hará en Tailandia'. Igualmente Sanmina estudia la opción de transferir a otros centros al resto de clientes de la planta de Toledo, que actualmente son seis: Alcatel España, Alcatel Francia, Bombardier, HP, Elios y Amper.
'La justificación que nos dan es de precio/hora y comparan nuestros 45 dólares frente a los cinco dólares del sudeste asiático', explica Alberto Diez Ocaña, secretario de organización de MCA de UGT en Castilla-La Mancha, que asegura que con esas cifras en mano ninguna fábrica en Europa es competitiva. Fuentes de la dirección de Sanmina aseguraron ayer que no descartan que otras de sus fábricas en el oeste de Europa se puedan ver afectadas en el futuro. Sanmina tiene actualmente en todo el mundo unas 60 fábricas, 11 en Europa (tres de ellas en Hungría).
El comité de empresa ha convocado para el jueves una concentración de protesta ante la factoría. Ese día se reunirán de nuevo con la dirección para establecer la mesa de negociación y ver las condiciones del cierre. Diez Ocaña defiende, como el resto de representantes de los trabajadores (335 fijos y 45 eventuales), la competitividad de la factoría española frente a otras de la compañía en Europa. 'Somos la que tenemos los costes laborales más bajos dentro del ranking europeo', subraya. Hernández Salmerón aseguró también ayer que el comité de empresa estaría dispuesto a negociar un expediente de reducción de plantilla, pero siempre que se mantenga el centro, su actividad y vaya acompañado de un plan industrial. Pero desde la dirección de Sanmina aseguran que no hay otra alternativa que el cierre, pese a que han evaluado otras alternativas.
Un recorrido tortuoso
Los sindicatos auguran ayer unas negociaciones largas, tan largas como el tortuoso recorrido que han vivido junto a la empresa. Y es que el centro de Sanmina de Toledo que ahora se quiere cerrar perteneció a Standard y a Alcatel. Se puso en marcha entre octubre y noviembre de 1970 y, según recuerda algún representante del comité de empresa, sigue siendo la industria más importante de Toledo, pese a los sucesivos expedientes de regulación de empleo que ha sufrido. La fábrica llegó a tener entre 1.600 y 1.700 trabajadores.Alberto Diez, de UGT, reivindicaba ayer la implicación 'económica y moral de Alcatel', pues dos quintos de los trabajadores proceden de Toledo y tres quintos de Madrid, de cierres de centros de esta compañía en Villaverde, Torrejón y Leganés. Por ello, el comité de empresa pide que la Comunidad de Madrid, junto con la de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Industria, presionen a la dirección de Sanmina y también a Alcatel.