Sacyr convierte a la recién comprada Sufi en cabecera para el negocio de servicios
Sacyr reorganiza la división de servicios, la apuesta de futuro. Quiere convertir la empresa que compró en abril, Sufi, en la proa del negocio, y para darle más peso le está traspasando los activos de una de las principales filiales, Valoriza Facilities.
Sufi, la recién llegada al grupo, ganará peso específico. La empresa de servicios que Sacyr compró en abril a la familia Naranjo y a la sociedad de inversión Torreal -controlada por el vicepresidente y accionista de la constructora Juan Abelló- ya entró en el grupo como un peso pesado en el área de servicios, la que más quiere potenciar el holding. Aportó más contratos en el negocio de residuos sólidos urbanos, ciclo integral del agua, multiservicios (mantenimiento de jardines, parquímetros, entre otros), además de conservación de carreteras y activos en energía eólica.
Ahora cobra aún más importancia ya que Sacyr está traspasándole a Sufi los activos de Valoriza Facilities, una de las principales filiales del área de servicios, según fuentes de la empresa. El proceso, que ya se está llevando a cabo, supone la fusión operativa con esta división. æpermil;sta ha adquirido protagonismo en los últimos tiempos ya que es una de las filiales con las que Sacyr ha competido en los concursos por los siete hospitales de concesión privada que ha licitado Esperanza Aguirre en Madrid y dos han recaído en el grupo.
Amplía el objeto social
Como complemento a la integración de Valoriza Facilities (una de las patas de servicios, junto con la gestión del agua, medio ambiente y energía), el grupo que preside Luis del Rivero ha decidido ampliar el objeto social de Sufi. Ahora, sus actividades se detallan en nada menos que 24 apartados, como aprobó la junta extraordinaria el 29 de septiembre. Entre las que se incluyen figuran la ejecución y el mantenimiento de obras marítimas, hidráulicas y de transporte de productos petrolíferos y gaseosos.
Pero también habilita a Sufi para ser titular de toda clase de concesiones y obras de todas las administraciones. Además, amplía actividad en aeropuertos: servicios en tierra (handling) y cualquier otra relacionada con este negocio, ahora con más posibilidades con los nuevos contratos que licita AENA.
Los Naranjo siguen en la empresa
Sacyr ha cambiado el mando de Sufi, pero no ha hecho más ajustes. La empresa por la que pagó 142 millones de euros estaba dirigida por la familia Naranjo, que controlaba el 64%, mientras el 36% restante estaba en manos de Abelló. Al integrarla, Sacyr nombró primer ejecutivo a Pedro Sigüenza, ya a cargo de la filial Valoriza. Ahora tendrá más áreas de gestión a cargo con la integración de Valoriza Facilities en Sufi. æpermil;sta no supondrá recortes de personal, según fuentes de la empresa.Pero la familia Naranjo, ex primera accionista, sigue ligada al día a día. Rafael Naranjo, ex dueño de Sufi, es consejero de Valoriza y sigue presente en la gestión por su lazo con contratos adquiridos anteriormente aunque sin cargo ejecutivo. En la compra se pactó mantener al anterior equipo tres años en Sufi.