El Gobierno confía en que el superávit fiscal supere este año el 0,5% del PIB
El Gobierno confía en que este año el superávit fiscal supere el 0,5% del PIB, por encima del 0,1% previsto. La Seguridad Social mejoraría su excedente tres décimas (hasta el punto) y el Estado central rebajaría su déficit al menos en dos.
Las cuentas las hizo ayer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en el Congreso de los Diputados, eludiendo, eso sí, dar una cifra por cerrada del excedente global. 'Aún hay muchas partidas de gasto que pueden variar pero es evidente que el superávit del conjunto de las administraciones públicas (Estado central, Seguridad Social, comunidades y municipios) será notablemente mejor que el 0,1% previsto', comentó.
Los cálculos de Ordóñez pasan por que las comunidades autónomas puedan cerrar 2005 en equilibrio presupuestario, gracias a la transferencia de ingresos del Estado central (equivalente a 1,2 décimas de PIB), derivada de los acuerdos para mejorar la sanidad, mejorando la previsión de un déficit del 0,1%.
La Seguridad Social, excedentaria en los últimos años, echaría una mano una vez más, con un superávit en torno al punto de PIB, tres décimas más del 0,7% oficial, 'aunque falta por consignar la paga a los pensionistas por el desvío de la inflación real sobre la prevista'. El Estado central, recortará su déficit en, al menos dos décimas, con una clara tendencia al equilibrio. Podría darse, incluso un ligero superávit del Estado central que, no obstante, Ordóñez no se atrevió a confirmar.
De cumplirse estos objetivos, sería la primera vez que el conjunto de las administraciones públicas cierren un ejercicio en excedente presupuestario. En el último año del Gobierno del PP (2003) estuvo a punto de conseguirse. De hecho, el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó el cierre del ejercicio con un ligero excedente que, revisiones contables posteriores de Eurostat (agencia de estadísticas de la UE), convirtieron en ligero déficit.
La mejora de las cuentas públicas se fundamenta en la favorable creación de empleo y en el vigor de los ingresos tributarios, espoleados por el elevado consumo privado. Hacienda cuenta con recaudar este año por tributos casi 5.000 millones de euros más de lo presupuestado, fruto del dinamismo en el IRPF, el impuesto de sociedades y el IVA. Ayuda también la recaudación derivada del boom inmobiliario y la intensa compraventa de viviendas que ello provoca, aunque en este apartado son las arcas de las comunidades autónomas las que más se benefician. De hecho, el crecimiento de la recaudación por el impuesto de transmisiones patrimoniales y el de actos jurídicos documentados (AJD), que recaudan los Ejecutivos regionales, ronda este año el 20%, según recalcó ayer el propio Ordóñez. 'En algunas comunidades, como Murcia este aumento está en torno al 50%', añadió.
De cara a 2006, el secretario de Estado de Hacienda recalcó que el objetivo es conseguir también superávit fiscal en el conjunto de las administraciones públicas, con un aumento del PIB del 3,3%. Frente a estas estimaciones, algunos portavoces parlamentarios como Fátima Báñez, del PP, tildaron ayer de 'expansivos' los Presupuestos para el próximo año, dado que conllevan un incremento del gasto público (7,6%) por encima del PIB nominal (6,6%).
Ordóñez discrepó de esta opinión 'habida cuenta de que los ingresos tributarios estimados lo harán al 12%, muy por encima del gasto'. Según indicó, la hoja de ruta del Gobierno para 2006 y los siguientes presupuestos pasa por diseñar un crecimiento de los gastos en torno al aumento del PIB nominal, para que el excedente de ingresos sobre ese porcentaje se destine a recortar deuda pública. 'Ahora que tenemos ingresos fabulosos hay que mirar al futuro y no gastar en demasía; si no presupuestamos con moderación, corremos el riesgo de tener que recortar empleo público en épocas de vacas flacas como ha ocurrido en otras ocasiones dijo.
La deuda pública quedará en diciembre en sólo el 44% del PIB
Ordóñez destacó ayer también cómo la deuda pública se recortará hasta quedar a finales de diciembre en el 44% del PIB, y la del Estado central en el 35%, porcentajes que contrastan con la media de la UE, muy por encima del 50%. El recorte se debe a las excepcionales condiciones monetarias (tipos de interés mínimos, en el 2%) que permiten abaratar el servicio de la deuda. De enero a agosto, el Tesoro pagó por intereses 15.300 millones de euros, adelantando el calendario de pagos sobre años anteriores.