Comida canaria con un toque original
Casa Isaítas, enclavada en el interior de Fuerteventura, debe su nombre a sus primeros propietarios, el matrimonio formado por Isaac y Susana. Desde 2001 viene funcionado como Hotel Rural con bar restaurante, tras sufrir una rehabilitación de dos años. Sus actuales propietarias, la madrileña Pilar Marañón y la onubense Mercedes Fernández, han sabido respetar la vieja construcción de muros de piedras vista, paredes encaladas, balcones de madera, al estilo tradicional canario. Este establecimiento de hospedería, cuyo restaurante ha logrado reconocimiento por sí solo, se ha convertido en reclamo de la población lugareña y de los pocos que logran hospedarse en alguna de las cuatro habitaciones del pequeño hotel.
A las labores culinarias se adhirió José Andrés González. 'Hacemos una cocina aprovechando los productos de la tierra e intentamos poner nuestro toque de originalidad', explica Marañón.
El restaurante, abierto todos los días del año sin reservas, salvo las cenas -cabe la posibilidad de pedir su patio interior, ideal para reuniones de empresas- ofrece una carta con una lista variada de platos y postres con una buena presentación. Combina platos tradicionales, como la carne de cabra, o cerdo, con otros propios como el exquisito gazpacho o los pimientos rellenos y servidos fríos. En la carta de postres, imprescindible degustar el flan de higos.
El precio del cubierto, módico y nada habitual en esta isla, ronda entre 15 y 30 euros.
Su hospedería cumple los principios de casa rural, es decir, intimidad y servicio personalizado y de calidad (84 euros por habitación con desayuno). Abierto todo el año, con una clientela más familiar y turística en verano, en invierno suele ser más habitual un huésped más curioso y alternativo de estancias más largas, en busca de la paz y tranquilidad de la isla. El boca a boca y su web (wwww.casaisaitas.com) son su mejor publicidad.