Valencia se abre a la ópera con el Palau de les Arts de Calatrava
El último edificio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, obra del arquitecto valenciano, se inaugura hoy
Catorce años después de que la Generalitat Valenciana, gobernada entonces por el PSOE, encargara a Santiago Calatrava el diseño de la Ciudad de las Ciencias, el arquitecto valenciano verá hoy culminada la que se considera su obra más importante, la más completa, la que recoge en un solo espacio toda su creatividad. Si en 1998 y 1999 abrieron sus puertas los otros dos elementos del complejo, L'Hemisfèric y el Museu de les Ciències -L'Oceanogràfic, aunque forma parte del complejo, no fue diseñado por Calatrava- la complejidad del mayor edificio de España dedicado a las artes escénicas han retrasado hasta hoy la puesta de largo de un auditorio que situará a Valencia en los circuitos internacionales de la ópera.
Ubicada en el antiguo cauce del río Turia, la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha supuesto un cambio sustancial en la fisonomía de Valencia. El hormigón blanco característico de Calatrava y las formas que en algunos casos parecen desafiar a la ley de la gravedad se han convertido ya en símbolo de una ciudad que tiene en este complejo una imagen de modernidad para vender en el mundo. Y el Palau de les Arts es el nuevo referente, con su forma lenticular coronada con una sobrecubierta en forma de pluma de 237 metros que sólo tiene dos puntos de apoyo, y unas cubiertas voladizas laterales de 27.550 metros cuadrados, cubiertos de trencadís, pequeñas piezas de azulejo y mármol blanco.
El nuevo contenedor cultural valenciano no es un mero auditorio. Se trata de un complejo dedicado al mundo de la música con una superficie de 40.000 metros cuadrados distribuidos en 12 niveles que albergan varias salas multidisciplinares y toda clases de servicios, salas de ensayos, restaurante, una terraza y hasta un jardín interior. La sala principal tiene capacidad para 1.700 espectadores, entre la platea y cuatro niveles de palcos, tiene un escenario de 530 metros cuadrados, con una boca de 17 metros y un foso de orquesta capaz de albergar a 120 músicos. El segundo mayor espacio es el anfiteatro, con 1.500 localidades, le sigue el aula magistral, para pequeños grupos musicales y conferencias, con capacidad para 400 espectadores y finalmente un teatro de cámara, destinado al teatro experimental y a exposiciones. En total, más de 4.000 localidades en los cuatro espacios, dotados todos ellos con las últimas tecnologías tanto acústicas como escénicas. El objetivo, formar parte del elitista grupo de ciudades que conforman el circuito operístico mundial, como Madrid, Barcelona, París, Milán o Nueva York.
El recinto cuenta con cuatro salas. La principal tiene aforo para 1.700 espectadores
La espectacularidad del complejo no esconde su tortuosa historia. En el proyecto inicial presentado por Santiago Calatrava, el lugar que hoy ocupa el Palau de les Arts estaba ocupado por una torre de comunicaciones. Cuando el Partido Popular llegó a la Generalitat en 1995 paralizó las obras que ya habían empezado -de hecho, los cimientos del palacio son los de la torre- y sustituyó esa infraestructura por la que hoy se inaugura. Se aludió entonces, entre otros motivos, al alto coste que tenía la torre y se cifró entonces en 83 millones de euros el dinero del complejo operístico. Sin embargo, estos costes se fueron disparando año tras año, y el último dato conocido, a falta de contabilizar los dos últimos ejercicios, alcanzaba ya los 214 millones de euros. La totalidad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha costado hasta ahora 529 millones de euros.
Con el Palau de les Arts, el complejo de Calatrava pone el punto y aparte. Para el futuro quedan tres rascacielos y otras estructuras que, de momento, están en proyecto.
Apertura y cierre hasta 2006
La Reina Sofía será la encargada de inaugurar hoy el Palau de les Arts, que también llevará su nombre. Para el concierto inaugural, que se repetirá mañana, día de la Comunidad Valenciana, el Palau contará con una orquesta formada por un centenar de músicos valencianos integrantes de agrupaciones sinfónicas nacionales e internacionales, que serán dirigidos por Lorin Maazel y Enrique García Asensio.El programa incluye en la primera parte, que será dirigida por Maazel, los fragmentos más conocidos de la ópera Carmen de Bizet. En la segunda parte, con dirección a cargo de Asensio, se podrán escuchar romanzas de zarzuelas La revoltosa, de Ruperto Chapí, Don Gil de Alcalá de Manuel Penella, La canción del olvido y El trust de los tenorios, ambas de José Serrano. Maazel volverá al escenario para dirigir Los cuatro madrigales amatorios de Joaquín Rodrigo y la suite número dos El Sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, para cerrar el concierto inaugural.La siguiente sesión se celebrará el día 25 de octubre con la actuación de la Orquesta Filarmónica de Israel que, dirigida por Zubin Mehta y con el acompañamiento del Coro de la Generalitat, que interpretarán la novena sinfonía de Beethoven.A partir de esa fecha, el Palau de les Arts cerrará al público y se dedicará a perfilar una orquesta propia con la que iniciar su primera temporada, prevista para octubre de 2006 y que concluirá en la primavera del 2007 con la primera edición del Festival de âpera del Mediterráneo con los dos primeros títulos de la tetralogía del Anillo del Nibelungo de Richard Wagner.