La petición de Italia eleva la presión para que Bruselas examine la opa sobre Endesa
Bruselas cuenta ya con un argumento más a favor de someter la opa de Gas Natural sobre Endesa a una revisión comunitaria. La autoridad italiana de competencia se sumó ayer a la petición de Lisboa para que la Comisión Europea examine la operación. La comisaria europea Neelie Kroes tiene ya garantizado, al menos, la oportunidad de analizar el impacto de la fusión en esos dos países.
Al despacho de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, siguen llegando documentos relativos a la oferta de Gas Natural para comprar Endesa. La autoridad portuguesa de competencia abrió a finales de septiembre la veda para la internacionalización de la opa al pedir a la Comisión que analizase el impacto de la fusión en el mercado luso.
Poco después, Endesa, cuya dirección ha alentado en Europa la impresión de la falta de neutralidad de los reguladores nacionales en esta operación, remitió a Bruselas un balance contable que demostraría, según la eléctrica, que más del 33% de su facturación procede de fuera de España. La superación de ese umbral otorgaría a la opa el carácter de dimensión comunitaria y, por tanto, sometida a la jurisdicción exclusiva de la Comisión Europea.
Ahora el departamento de Kroes cuenta con un documento más a favor de su poco disimulada intención de hacerse con el control de la operación. La Autorità Garante della Concorrenza e del Mercato anunció ayer oficialmente en Roma que secunda la petición portuguesa a favor de la revisión comunitaria de la opa, como adelantó el jueves Cinco Días. El regulador italiano considera que la operación tiene una 'naturaleza transfronteriza' no sólo por la presencia de Endesa en el mercado transalpino, entre otros, sino también por la intención de Gas Natural de vender a Iberdrola ciertos activos internacionales de la eléctrica si triunfa la oferta de compra.
La Autorità añade que la opa debía haberse notificado a Portugal, Italia y España y no sólo, como ha ocurrido hasta ahora, a las autoridades españolas. El regulador italiano cree que esa multiplicidad de jurisdicciones refuerza la necesidad de que Bruselas intervenga para 'asegurar la coordinación en la evaluación de la operación'.
El plazo para que otras autoridades secunden la petición lusa sigue abierto. En principio, sólo Francia, donde Endesa tiene el control de la eléctrica Snet, podría estar interesada. Cuando todos los países se hayan pronunciado, la Comisión podrá examinar la operación si concluye que 'afecta al comercio entre Estados miembros y amenaza con afectar de forma significativa a la competencia en el territorio de los Estados miembros que hayan presentado la solicitud'.
Aunque los abogados consultados señalan que la CE sigue apostando por hacerse con el examen de toda la operación, las dos cesiones de competencia cursadas hasta ahora pueden adquirir una importancia crucial si Bruselas valida las cuentas presentadas por Endesa. España podría pedir entonces a la CE el reenvío del expediente, dado que el principal impacto de la fusión seguiría siendo en el mercado español.
Bruselas dispone de cierta discrecionalidad para acceder o no a esa solicitud. Pero debe fundamentar muy bien su negativa porque el Reglamento de fusiones preconiza la descentralización y el Gobierno podría defender ante el Tribunal de la UE la aplicación de su normativa nacional. En ese escenario, las peticiones de Roma y Lisboa pueden ayudar a Bruselas a justificar una retención del expediente.
Eni pone precio a Galp
El grupo italiano Eni reclama 1.750 millones de euros por salir del capital de la portuguesa Galp Energía, informó ayer el diario Semanario Económico, que cita a una fuente cercana a las negociaciones. La publicación señala que con esa estrategia de presión al Gobierno portugués, que todavía mantiene el control de Galp, Eni obtendría, de llegarse a un acuerdo, unas ganancias cercanas al doble de la cantidad que en su momento pagó por el 33,34 % que mantiene en el capital de la firma lusa. En el año 2000 la empresa italiana pagó 917 millones de euros por el 33,4 % de Galp, por lo que de hacerse efectiva esa petición obtendrá una plusvalía de 833 millones de euros. La petrolera italiana informó al Gobierno de Lisboa que pretende alcanzar el control de Gas de Portugal (GDP), propiedad de la propia Galp. Los analistas del sector apuntan que la propuesta de Eni es una estrategia para conseguir el 50 % en GDP, a cambio del 33,34 % de Galp.