El vuelo de Leonardo da Vinci
Pintor, músico, ingeniero, inventor, arquitecto, anatomista, filósofo. A Leonardo da Vinci se le denomina el genio del Renacimiento. Charles Nicholl traza un retrato del hombre en Leonardo. El vuelo de la mente, un detallado estudio de 700 páginas sobre su vida y obra.
Nicholl, autor de Rimbaud en África, ha manejado como fuente principal de investigación los manuscritos de Leonardo -se han conservado más de 7.000 páginas de las muchas miles que presumiblemente escribió-. Son manuscritos caóticos, laberínticos, que para Nicholl constituyen un libro que nunca llegó a publicar, una obra enciclopédica.
En uno de los manuscritos que se encuentran en la British Library, el hombre renacentista escribió unas notas sobre geometría que interrumpió 'porque la sopa se enfría'. La alusión al detalle doméstico es muy apreciada por Nicholl, porque le permite acercarse al individuo. 'Encontrar a Leonardo el hombre es una misión imposible, pero a través de los manuscritos se puede establecer un vínculo más personal con él', comenta el biógrafo.
El hombre con el que Charles Nicholl ha establecido contacto es una persona que siempre está haciéndose preguntas, poniendo todo a prueba. 'A menudo se le denomina genio, pero tuvo que esforzarse y trabajar. En lo personal, fue un hombre muy cortés, de gran elegancia social, aunque al mismo tiempo tenía una parte negativa, su indiferencia hacia los demás. Era un poco seco', confía el escritor.
Hombre laborioso, a la vez que soñador. 'Saltaba de un trabajo a otro sin acabar el anterior, lo que a menudo era objeto de crítica entre sus contemporáneos'. 'Siempre estaba escapando'. La palabra vuelo también lleva la connotación de huir, escapar. El vuelo de la mente -editado por Taurus- hace referencia tanto a sus aspiraciones mentales, su necesidad de conocer más, como a la obsesión de Leonardo por volar.
Hijo ilegítimo de un notario florentino, Leonardo fue aprendiz en el taller de Verrochio, trabajó para las grandes familias de la Italia del Renacimiento -los Medici, los Sforza y los Borgia-, conoció a Miguel Ángel, fue amigo de Maquiavelo y llegó a ser una de las figuras más célebres de su época. La biografía escrita por Charles Nicholl se adentra en su personalidad, tarea tan difícil como penetrar en su obra. 'Sus pinturas son muy difíciles de interpretar, la Mona Lisa no es más que un ejemplo'. ¿Sonríe realmente? ¿Y si lo hace, qué significa la sonrisa? El escritor defiende la teoría menos romántica, que la modelo es Lisa de Giocondo, una ama de casa florentina, normal y corriente, de vida oscura en el sentido de que nada se sabía de ella, lo que desde el punto de vista de Nicholl es más mucho más romántico que si se hubiera tratado de una dama aristocrática.
Después de años persiguiendo a Leonardo, Charles Nicholl trabaja en un estudio biográfico de dos años en la vida de Shakespeare, en los que vivió como inquilino de Mary Mountjoy, con la que el autor de Hamlet pudo tener algún tipo de relación intima. Su objetivo, presentar a Shakespeare como mortal.