Francia prohíbe la telefonía por internet en centros de investigación
La Administración gala desconfía de unos protocolos de comunicación que no puede controlar
Un ordenador, tarjeta de sonido, altavoces, un micrófono y conexión a internet de alta velocidad bastan para hablar por teléfono sin pagar ni un euro. La idea se les ocurrió hace dos años a los creadores del hoy célebre sistema de intercambio de música Kazaa. El empresario sueco Niklas Zennstrom y el danés Janus Friis lanzaron, con la creación de Skype, un órdago a las compañías tradicionales de telecomunicaciones y emplazaron al usuario a cambiar el quizá obsoleto hábito de descolgar el teléfono.
La palabra gratis ha hecho de este programa el más popular del Voice Internet Protocol (VoIP), la tecnología que convierte los ordenadores personales en teléfonos y hace posible la comunicación P2P (peer to peer o de usuario a usuario) desde un ordenador a cualquier parte del mundo. El número de adeptos a Skype asciende a 54 millones y cada día atrae a 150.000 nuevos usuarios. El 44% se encuentra en Europa; el 29%, en Asia; el 13%, en Estados Unidos, y el 10%, en América Latina.
Las perspectivas de reducción de costes que este sistema presenta para empresas y Administración no son nada desdeñables. Y, sin embargo, Francia lo ha prohibido en sus universidades y laboratorios de investigación públicos, escasos de fondos, sin muchos miramientos, al igual que todos los programas P2P. En una circular remitida a los servicios informáticos del sector de investigación la pasada semana y revelada por la revista online Ratiatum, el Ministerio de Educación e Investigación insta a eliminar Skype 'para proteger el patrimonio científico de Francia', según explicó a la prensa gala Bernard Vors, alto funcionario del Ministerio de Defensa y autor de la misiva.
La palabra 'gratis' ha hecho de Skype el programa más popular del Voice Internet Protocol, la tecnología que convierte los ordenadores en teléfonos
Los temores de la Administración del país se apoyan en la opacidad de los protocolos de comunicación de Skype, originales y diferentes de aquellos de sus competidores. Es decir, pueden existir comunicaciones (el sistema también permite enviar archivos) que transiten por este sistema sin que el Estado francés tenga acceso a ellas. En otras palabras, sin que pueda interceptarlas.
Estos temores pueden haberse visto azuzados por la sorprendente venta de la hasta hace apenas tres semanas europea Skype, a la estadounidense Ebay, líder mundial del comercio por internet. La transacción, oficiosa desde hacía tres meses y anunciada el 12 de septiembre, sorprendió a los analistas, que esperaban que el depredador se llamase Yahoo, News Corp, Google, Li Ka-Shing o Microsoft. La apuesta de Ebay por la diversificación ha costado al gigante norteamericano la friolera de 2.120 millones de euros, sabiendo que Skype no alcanzará el equilibrio financiero hasta el año próximo. No obstante, la compañía prevé que la telefonía por internet sea un factor determinante en la confianza que el comprador tenga de su producto. Y Skype ha pasado de 7 millones de dólares de cifra de negocio en 2004 a una previsión de 60 millones en 2005.
El hecho de que el popular software haya pasado a manos de una empresa estadounidense significa 'el control de la Agencia de Seguridad Nacional', según confió un consultor en seguridad informática a la prensa gala. Razón de más para protegerse.