Caixa Geral destinará 545 millones a crecer en España
El portugués Caixa Geral de Depósitos destinará 545 millones de euros a financiar su nuevo plan de crecimiento en España a través de su filial Banco Simeón. Su objetivo es duplicar en cinco años la red de oficinas, hasta alcanzar 310, y el número de clientes. Caixa Geral espera también triplicar sus activos y entrar en beneficios en 2007.
El mercado español sigue siendo prioritario en los planes de expansión fuera de Portugal de la Caixa Geral de Depósitos, la entidad portuguesa de mayor tamaño. Tras varios intentos frustrados de cerrar alguna compra en España, como ocurrió con el Zaragozano y el Atlántico, el banco no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados y ha decidido apostar por la vía del crecimiento orgánico. 'El mercado ibérico es para toda institución financiera portuguesa un gran reto. Y, por tanto, una de nuestras prioridades', señaló el lunes en Lisboa Carlos Costa, presidente del consejo de administración del Banco Simeón, filial en España de la Caixa Geral de Depósitos.
Para financiar este proyecto, la entidad portuguesa destinará un total de 545 millones de euros. Su junta de accionistas aprobó la semana pasada una ampliación de 275 millones de euros, con lo que el capital pasará a 442 millones. De esta ampliación, 25 millones se reservarán a los accionistas minoritarios del Simeón, que apenas representan un 0,4% del capital.
El resto de la expansión se sufragará a través de la emisión de deuda subordinada y de varias titulizaciones de activos, por un importe total de 270 millones de euros.
La entidad espera que su filial española entre en beneficios en 2007
Nuevas compras
'El mercado español no es fácil y no podemos esperar hasta la eternidad para hacer una compra', apuntó Fernando Faria de Oliveira, presidente de la comisión ejecutiva de Banco Simeón.
Añadió que su intención 'es pasar en España de la tercera división a la segunda a través del crecimiento orgánico' y situarse a la altura de otras entidades medianas, como el Banco Pastor o el Guipuzcoano.
Esta estrategia se complementará 'con adquisiciones selectivas que aporten valor', explicó Faria de Oliveira. Como primer paso, Caixa Geral de Depósitos llevó a cabo a finales del pasado junio una reorganización de su equipo en España, con la incorporación de Manuel López Figueroa como consejero delegado y de Gonzalo García Pug como director general de banca comercial. Ambos directivos procedían de Barclays España. Un proceso que aún no ha concluido, ya que espera completar su organigrama en los próximos meses con nuevos fichajes de la competencia.
Los cambios coincidieron con el relevo en la presidencia de Caixa Geral de Depósitos, con la sustitución de Vitor Martins por Carlos Santos Ferreira.
Objetivos
Los objetivos que se ha marcado Caixa Geral para los próximos cinco años son bastante ambiciosos. La entidad prevé duplicar el balance y el número de clientes y triplicar su volumen de activos, que actualmente asciende en España a 3.400 millones de euros.
Este impulso le permitirá abandonar los números rojos en el último trimestre de 2006. De momento, la entidad cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 11,8 millones de euros y prevé que este año asciendan a 20 millones. Pero sus expectativas son que la filial española aporte ya entre 60 y 70 millones de euros de beneficio neto en 2010.
Para culminar estas metas, Caixa Geral ampliará su red de oficinas desde las 170 de ahora hasta las 310 sucursales. Las aperturas se centrarán en aquellas zonas geográficas con mayor potencial de crecimiento económico y en las que la entidad tiene todavía una presencia muy reducida, como Madrid, Levante, Cataluña y Andalucía.
El proyecto se llevará a cabo en dos fases. Durante la primera, Caixa Geral pretende revitalizar el Banco Simeón, con una modernización de su plataforma informática y un mayor énfasis en la política comercial de la entidad. æpermil;sta pilotará sobre tres ejes de negocio: particulares, pymes y banca corporativa.
Caixa Geral, además, reforzará su oferta de productos en algunos segmentos como las hipotecas, donde espera alcanzar un volumen de 7.418 millones de euros, frente a los 624 millones con que cerrará este año.
Culminado este periodo de ajuste, en 2008, la entidad acelerará su calendario de nuevas aperturas de sucursales.
El plan estratégico contempla llegar a los 330.000 clientes particulares y 50.000 pymes. Ahora tiene 160.000 y 16.000, respectivamente. Otra de sus metas es mejorar la ratio de eficiencia (porcentaje de los ingresos que absorben los gastos) y aumentar la venta cruzada de productos. Prevé situar la eficiencia en el 55%, frente al 100% actual, y pasar de 1,7 productos por cliente hasta los tres o cuatro.
Catorce años en busca de hueco
El interés de Caixa Geral de Depósitos por España viene de lejos. La entidad portuguesa desembarcó en nuestro país en 1991 con la adquisición del Banco de Extremadura y del Chase Manhattan Bank, que más tarde cambió su nombre por el de Luso Español. Cuatro años más tarde, en junio de 1995, se hizo con el control del Banco Simeón, pero no fue hasta 2002 cuando el banco portugués integró las tres marcas.El cambio estratégico dado ahora por la Caixa Geral responde a las dificultades que se ha encontrado para ganar tamaño en España a través de nuevas compras, bien por las escasas oportunidades que existen y su elevado precio o por las reticencias mostradas por el Banco de España a que un banco español caiga en manos de una entidad pública extranjera (el Estado portugués es propietario del 100% del capital de la Caixa Geral).Aunque tiene previsto mantener la sede social del Banco Simeón en Vigo, la Caixa Geral aún no ha decidido si en un futuro llevará a cabo un cambio de la marca o del logotipo. De momento, centrará sus esfuerzos en racionalizar algunas de las estructuras del Simeón, como los servicios centrales que agrupará en Madrid. También aprovechará para armonizar las condicionales laborales de la plantilla, ya que aún conviven cuatro convenios laborales diferentes.'Esperamos pasar de 800 a 1.200 trabajadores y llevar a cabo entre 30 ó 40 prejubilaciones', señaló Manuel López-Figueroa, consejero delegado del Banco Simeón.