Andalucía triplica sus empresas aeronáuticas y supera al País Vasco en producción
Las expectativas de negocio que se abren con los grandes proyectos A-400M y A-380 y las ayudas de la Junta han permitido que Andalucía triplique sus empresas aeronáuticas en sólo dos años. Con unas 80 firmas operativas, la comunidad se sitúa como la segunda en producción aeronáutica por detrás de Madrid y tras superar a País Vasco. Son algunas de las conclusiones de un estudio sobre el sector que ha elaborado la Fundación Hélice y que ayer fue avanzado en el Parlamento andaluz por el consejero de Innovación, Francisco Vallejo. Según sus datos, el Gobierno andaluz ha invertido en los últimos tres años más de 270 millones de euros en ayudas a la industria auxiliar (60 millones) y a las factorías de regionales de EADS-CASA (212 millones). Esta inyección ha favorecido el crecimiento del sector, que desde 2002 ha aumentado su facturación un 31% hasta los 637 millones de euros que se esperan para este año.
También en términos de empleo se espera un crecimiento acumulado del 23% y una plantilla conjunta de 4.357 trabajadores a final de 2005.
Para los próximos dos años, el informe estima un crecimiento aproximado del 8% en facturación y un 10% en empleo, aunque el consejero de Innovación advirtió que estas previsiones pueden multiplicarse cuando se concreten las expectativas de carga de trabajo que se barajan para Andalucía en el futuro avión A-350. A este respecto, la comunidad podría beneficiarse cada año con 900.000 horas de trabajo adicionales.
Además de avanzar en dimensión empresarial, la Junta se ha marcado el objetivo de reforzar también otros aspectos clave del sector como la calidad, la tecnología, la innovación, la formación y la financiación de los proyectos.
En estos campos, Vallejo destacó las carencias andaluzas en ingeniería de producto y anunció que su departamento busca la implantación en Andalucía 'de al menos' dos grandes empresas de ingeniería. Según desveló, ya hay negociaciones avanzadas con tres empresas nacionales del sector.
Además de captar firmas de fuera, se trata de suplir esta debilidad con formación y con ayudas para dotar a las industrias auxiliares de departamentos de ingeniería.