NH y Ferran Adrià abrirán un segundo Fast Good en Madrid
Es rápida y es buena, es la comida de Fast Good, el restaurante nacido en marzo de 2004 bajo el paraguas de la cadena NH Hoteles y el chef Ferran Adrià. En la actualidad ya hay dos Fast Good en el mundo, uno en Madrid (España) y otro en Santiago (Chile), pero pronto habrá más. La capital de España tendrá otro Fast Good en noviembre, en la céntrica calle Juan Bravo, según anunció ayer la cadena hotelera.
La principal novedad del restaurante será su tienda, un lugar donde se venderán las recetas de Ferran Adrià. Ahora bien, comprar una receta de este chef no consistirá en irse con la fórmula mágica en un papel y a otra cosa, sino que será como ir al mercado. Junto a las indicaciones para hacer los platos que han llevado a la fama a Adrià se venden los ingredientes necesarios para ir a la cocina y ponerse manos a la obra.
'Después de un año y medio analizando el negocio de Fast Good en España y en América hemos decidido introducir varias novedades y ahora sabemos que estamos preparados para que siga creciendo', ha señalado Ferran Adrià sobre el nuevo proyecto. Por otro lado, el plan de expansión en América, realizado junto al grupo de inversionistas chileno ValueBiz Group, contempla la futura apertura de locales en México, Centroamérica, Colombia, Perú, Brasil y Argentina.
Para el presidente de NH Gabriele Burgio, la tienda Fast Good es una forma diferente de acercarse a los clientes. 'Siempre pensamos que el concepto iba a ser un éxito, pero queríamos experimentar más y ahora estamos más preparados para ofrecer un producto aún mejor y más saludable y un servicio que responde de forma más adecuada a todas las necesidades del cliente', ha explicado. Para Burgio, 'faltaba algo en nuestro empeño de crear una nueva cultura gastronómica y es aportar al cliente soluciones para cocinar en casa y ofrecer cómo preparar y sugerir nuevas combinaciones e ideas para cada día'.
Los restaurantes Fast Good responden a una estética funcional donde la decoración es protagonista. El tono general es el de un local aséptico, pero gracias al juego de colores de estética pop se rompe la frialdad y se invita a los clientes a comer con optimismo pese a las prisas del trabajo o de un día de compras.
Ensaladas, bocadillos y sandwiches protagonizan los platos fríos, en tanto que la hamburguesa está en el centro de los platos calientes sin olvidar las sopas y un plato del día. Los zumos son el remate saludable a una comida basada en la dieta mediterránea y que busca llevar la contraria a quienes asocian la comida rápida con la comida basura.