El Consejo Superior del Banco de Italia otorga su confianza a Fazio
El Consejo Superior del Banco de Italia otorgó hoy su confianza al gobernador de la entidad, Antonio Fazio, al que el Gobierno ha pedido la dimisión por su polémico papel en los intentos de compra de entidades nacionales por parte de bancos extranjeros.
El Consejo Superior, integrado por doce consejeros y el propio Fazio, es el único órgano que puede decidir la suerte del gobernador, dado que su mandato tiene carácter vitalicio y el Banco de Italia es una entidad que goza de plena autonomía. Un comunicado del Consejo informa de que ha renovado su confianza en el gobernador con el voto de "gran parte de los consejeros".
Agrega que "ninguno de ellos considera que existan motivos que exijan la convocatoria del Consejo en sesión extraordinaria". La reunión de hoy era de carácter ordinario, mientras que para examinar hechos concretos que conciernan a la dirección del banco emisor es necesaria una convocatoria extraordinaria.
El gobernador del Banco de Italia ha sido acusado de actuar con favoritismo en las ofertas de compra de Antonveneta y Banca Nazionale del Lavoro (BNL) en detrimento del grupo holandés Abn Amor y el español BBVA, respectivamente.
El caso salió a la luz este verano, cuando se publicó el contenido de unas conversaciones telefónicas interceptadas por la Fiscalía de Milán en las que Fazio adelantaba al banquero Giampiero Fiorani, dirigente de Banca Popolare Italiana, que había dado el visto bueno a su OPA sobre Antonveneta.
En una comparecencia ante una comisión interministerial a finales de agosto, el número uno del Banco de Italia negó las acusaciones y aseguró que en todo momento había respetado "escrupulosamente" la legalidad.
La cuestión suscitó una enorme polvareda, que llevó al hasta hace poco ministro de Economía, Domenico Siniscalco, a dejar su puesto la semana pasada ante la negativa de Fazio a dimitir. El primer ministro, Silvio Berlusconi, nombró entonces al viceprimer ministro Giulio Tremonti nuevo responsable de Economía, al tiempo que retiró públicamente la confianza a Antonio Fazio y le pidió que dejara su cargo para preservar la credibilidad del Banco de Italia.