Dominio de Longaz, un nuevo cariñena con firma
Miguel Ángel de Gregorio es uno de los enólogos más reconocidos del país y uno de los españoles que más suenan también en el ámbito internacional gracias a las puntuaciones del crítico vinícola más influyente del mundo, el norteamericano Robert Parker. Las elaboraciones de su bodega riojana Finca Allende (Allende, Aurus, Calvario) han roto moldes y todo lo que hace, como los vinos Arrayán para la familia Entrecanales en Méntrida o los riojanos Paisajes, en colaboración con un conocido comerciante de vinos catalán, se convierte en éxito seguro.
Mientras, a la espera de que vea la luz el primer tinto de su segunda bodega en propiedad, Finca Coronado, en Castilla La Mancha, los aficionados que le siguen la pista van a tener la oportunidad de probar un nuevo cariñena que llevará su firma.
Manuel Segura, propietario de Bodegas Victoria, le convenció para crear vinos de alta gama en esta tierra aragonesa, típica de graneles. Con 72 hectáreas de viñedo de tempranillo, syrah, cabernet sauvignon, merlot y petit verdot, y barricas nuevas de roble francés para la fermentación y crianza se elaboran dos vinos: el Longus, que saldrá en primavera, y el Dominio de Longaz, cuya primera añada, la de 2004, estará a la venta a mediados de octubre.
Dominio de Longaz es un tinto elaborado con un 80% de tempranillo y un 20% de cabernet sauvignon con once meses de crianza que cuando pudo catarse en primicia hace dos meses -a falta de redondear en botella- apuntaba maneras: nariz intensa, boca sabrosa y personal y largo final.
Un vino que De Gregorio define como 'de vocación afrancesada'. En un mes se podrá corroborar. Su precio se mueve entre los 14 y 15 euros.