José María Castellano dimite de todos sus cargos en Inditex
José María Castellano, vicepresidente del consejo de Inditex, dejó el viernes todos sus cargos en la compañía de distribución textil alegando motivos personales. La empresa había entregado a finales del verano todo el poder ejecutivo a Pablo Isla, el nuevo consejero delegado.
El pasado 31 de agosto, Pablo Isla, flamante consejero delegado de Inditex, daba a conocer el nuevo organigrama de la compañía. La estructura directiva dejaba todo el poder ejecutivo en manos del antiguo presidente de Altadis. José María Castellano mantenía su puesto de vicepresidente, pero perdía la coletilla de ejecutivo. Fuentes próximas a la dirección de la empresa hablaban ayer de 'diferencias irreconciliables' con la línea de gestión. Pero la salida de Castellano de la empresa se venía escenificando desde finales del pasado año.
La renuncia de Castellano, que llevaba veinte años en puestos de responsabilidad en la firma textil gallega, se despachó con dos escuetos párrafos en un hecho relevante a la CNMV donde se le agradecía 'su larga trayectoria y brillante contribución al desarrollo de Inditex'.
Castellano, además de ser el impulsor de la salida a Bolsa de la compañía en 2001, había sido durante muchos años el 'rostro' de la empresa. Amancio Ortega, fundador y principal accionista, ha sido siempre remiso a aparecer en los medios de comunicación, por lo que todas las reuniones con analistas y los contactos con posibles inversores los protagonizaba Castellano.
El artífice del salto al exterior de la compañía se había ido retirando poco a poco de la primera línea de fuego. Sus 60 años, una operación de limpieza de arterias coronarias a las espaldas y un sucesor ya nombrado, han acelerado su salida de la compañía, que se ha producido apenas veinte días después de que se remodelara el consejo.
El nombramiento de Pablo Isla como nuevo consejero delegado de Inditex se entendía como una pieza clave del plan de ataque internacional diseñado por Ortega y Castellano, que han trabajado unidos en el desarrollo del grupo textil.
El grupo de moda necesitaba un experto en el sector de distribución capaz de orquestar un plan que sólo este año incluye la apertura de más de 400 tiendas en todo el mundo. En el primer semestre, la compañía ha sido capaz de aumentar el beneficio un 29%, muy por encima de las previsiones más optimistas que habían realizado los analistas.
El ritmo de crecimiento de Inditex, sin embargo, no modifica el modelo de negocio del grupo implantado por Ortega y desarrollado por Castellano. La marca Zara, que aporta cerca del 70% de la facturación, sigue siendo la principal apuesta y la embajadora del grupo. Pero hay nuevos formatos que se van haciendo hueco.
La estrategia de Inditex sigue siempre la misma pauta: primero desembarca en un país con Zara, y después estudia la implantación, en proporciones más pequeñas, de otras de sus cadenas, principalmente Massimo Dutti, Bershka y Pull & Bear.
Con este modus operandi y la máxima empresarial de 'ofrecer última moda de calidad y a buen precio', Inditex se ha convertido en la mayor empresa española y en la segunda europea de moda, detrás de la sueca H&M.
La cara amable de Zara
Durante años José María Castellano ha sido el rostro de Inditex por la aversión de Amancio Ortega a los medios de comunicación. Tanto, que el antiguo consejero delegado contaba la anécdota de que un día, comiendo con Ortega en un restaurante, se acercó un empresario y le dijo 'cuando veas a Amancio, dale recuerdos de mi parte, que hace mucho que no coincidimos'.