Volkswagen debate el futuro dentro del grupo de las filiales Europcar y Gedas
Crecimiento, salida parcial a Bolsa o venta. Todas las opciones están abiertas para las filiales de Volkswagen Europcar -dedicada al alquiler de coches-, y Gedas, que opera en el segmento servicios de tecnología de la información. El consejo de vigilancia del grupo decidió el viernes analizar varias posibilidades para esas empresas, en el marco del interés del fabricante automovilístico de revisar todas las actividades de la compañía.
Este interés, de hecho, propagó recientemente la noticia, posteriormente desmentida, de que Volkswagen estaba planeando la posible venta de su filial española Seat.
Europcar factura anualmente 1.200 millones de euros y cuenta con una plantilla de 5.000 empleados aproximadamente en todo el mundo. La filial española cerró 2004 con una cifra de negocio de 190 millones de euros, lo que supone un aumento del 12% respecto a 2003, mientras que el beneficio neto ascendió a ocho millones de euros. Por su parte, la cifra de negocio anual de Gedas, que dispone de una plantilla de 4.000 trabajadores, se situó en 576 millones de euros.
Este anuncio coincidió con la cuarta alza consecutiva en Bolsa de la compañía, cuya capitalización ha subido un 55% en lo que va de año. El viernes, los títulos subieron el 3,09% y cerraron a 51,7 euros, su máximo en tres años.
Esta subida, sin embargo, escama a los analistas, dado que el volumen de contratación del valor se ha incrementado dramáticamente en la última semana. Tanto, que diversos expertos bursátiles apuestan porque un inversor institucional puede estar adquiriendo paquetes accionariales.
La ley alemana obliga a comunicar participaciones que superen el 5%. El plazo para este anuncio, sin embargo, es de una semana. 'No tenemos idea qué es lo que está sucediendo. Los volúmenes han estado locos en los últimos seis días', aseguraron a Reuters operadores del parqué de Fráncfort.
Una de las probabilidades es la del inversor estadounidense Kirk Kerkorian, una opción que suscita dudas, dado que el inversor aspira a hacerse con el 9,9% de General Motors y acceder, además, al consejo del todavía mayor fabricante de coches del mundo. Otra de las opciones del mercado apuntan a que inversores de Oriente Próximo estuviesen interesados ser accionistas de la compañía.