La junta de Auna crea una sociedad limitada para sus últimos activos

Auna, la compañía que nació para convertirse en el segundo operador español de telecomunicaciones, celebra hoy una de sus últimas juntas. La compañía va a cesar en su actividad tras vender sus activos de telefonía celular (explotados bajo la marca Amena) a France Télécom, y sus activos de telefonía fija (explotados bajo la marca Auna Telecomunicaciones) a Ono. Precisamente esta última operación recibirá su visto bueno del máximo órgano de administración de la compañía, mientras que la aprobación de la venta formal de Amena queda para otra reunión.

Otra de las decisiones que debe abordar hoy el consejo de la operadora en extinción es la creación de una sociedad a la que se incorporarán los activos de Auna que no han sido vendidos. Esta nueva empresa será una sociedad limitada que se denominará Auna Operadores de Telecomunicaciones. Además de la participación del 17% que el grupo vendido tiene en el capital de Hispasat, se transferirá un canal de televisión de la quebrada Quiero TV cuyo ámbito territorial es Madrid. Ambos activos se encuentran en venta.

La decisión sobre el traspaso a Ono y a France Télécom de los 740 trabajadores de la corporación de Auna se ha aplazado hasta la segunda semana de octubre.