San José lanza un plan para acelerar el crecimiento de la división industrial
Reducir el peso de la construcción en el negocio se ha hecho prioritario. La constructora San José ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico para impulsar el crecimiento de la división industrial tras reorganizarla recientemente. Y uno de los objetivos es reducir riesgos buscando más contratos públicos.
Los últimos ejercicios de fuerte tirón constructor han dado seguridad a la constructora San José en el negocio tradicional. Pero ante un eventual cambio de ciclo y tras comprobar que en algunas comunidades autónomas el ritmo de edificación residencial está por debajo de la media territorial o en regresión, la octava empresa del sector se ha planteado dedicar más esfuerzos a crecer en el área de servicios. Quiere elevar muy por encima del 13% el peso que ahora tiene la división industrial en el negocio.
Tras cerrar el anterior plan, 2000-2004, se ha marcado nuevas líneas de actuación. Aunque no cuantifica objetivos, la prioridad es la diversificación, como han venido haciendo en los últimos años las grandes de la construcción. Así, uno de los puntos clave será reducir el riesgo por dos vías. Una, va a seleccionar obras y servicios 'cada vez de mayor cuantía' para reducir los pequeños contratos de difícil gestión y menor rentabilidad. Y dos, van a orientarse 'cada vez con más fuerza hacia la Administración pública y el cliente final'.
æpermil;sta última es una máxima que va a presidir también el plan de negocio del grupo. Lo que pretende la empresa que preside Jacinto Rey, sin abandonar su posición en edificación residencial, es 'aumentar la actividad dentro del sector público' como especifica en la memoria enviada al Registro Mercantil. El fin es 'disminuir su dependencia de la edificación privada' y ampliar su presencia en áreas industriales, comerciales, educativas, sanitarias y en la restauración de edificios.
En la mayoría de estos negocios, el papel de la filial Udra Industrial será determinante, ya que va a intensificar su actividad en productos que lanzó el año pasado: construcción y mantenimiento de centrales de energía y venta de energía, campo en el que su rival Isolux Corsán-Corviam tiene una fuerte posición. Pero también optará a la construcción de subestaciones eléctricas.
Sin embargo, el área con mayor potencial para lograr más contratación pública se abre con la gestión del agua. Las constructoras esperan que en breve el Ministerio de Medio Ambiente saque a concurso importantes contratos de desaladoras. Y San José quiere entrar en este jugoso negocio, además de optar también a plantas depuradoras.
De momento, la cartera de obras pendientes de Udra Industrial es de 88 millones -frente a los 1.217 millones de la constructora-, de las que el 43% corresponden a instalaciones eléctricas.
Reducción de gastos
En mayo pasado, el grupo Udra, matriz de San José, reorganizó el organigrama y creó una división de infraestructuras y servicios dependiente de la constructora. En ésta está incluida Udra Industrial, que en junio también pasó por un proceso de reordenación de sociedades.
Ahora la filial Tecnocontrol (especializada en ingeniería, servicios de seguridad y de hospitales) ha pasado a ser el centro de la división industrial ya que concentra, además de sus actividades, las de Sefri Ingenieros (instalaciones mecánicas) y Artel Ingenieros (instalaciones de telecomunicaciones). Toda la plantilla está también adscrita a Tecnocontrol.
Además, el grupo ha implantado una gestión unificada por la que reforzará la actuación comercial y de control de la producción de las delegaciones. La empresa afirma haber logrado una reducción de costes que se verá en las cuentas de este año tras lograr un ahorro de costes en la estructura central tras unificarla.