Lisboa pide que la CE revise el efecto de la opa en su mercado
Lisboa se acogió ayer al artículo 22 del reglamento comunitario de fusiones para solicitar a la Comisión Europea que revise el impacto de la opa de Gas Natural sobre Endesa en el mercado energético portugués.
Bruselas dispone ahora de 15 días laborables para consultar al resto de Estados de la UE sobre la conveniencia de acceder o no a esa petición. La CE no descarta que otras capitales secunden la petición portuguesa. La decisión final, sin embargo, es competencia exclusiva de la CE.
La solicitud, cursada por Abel Mateus, presidente de la Autoridade de Concorrência portuguesa, coincide con la ratificación por parte del Tribunal de primera instancia de la UE del veto comunitario a la fusión planteada el año pasado de Energias de Portugal y Gáz de Portugal. Lisboa teme el surgimiento de un gigante energético al otro lado de la raya, mientras sigue sin contar en su mercado con una empresa de grandes dimensiones.
Fuentes comunitarias, sin embargo, indicaron ayer que la solicitud portuguesa tiene pocos visos de prosperar 'porque se funda en la presunta existencia del mercado ibérico de energía, una hipótesis que la Comisión ya rechazó en su veredicto sobre la fusión de EDP y GDP'.
La Comisión, además, buscaba hasta ahora con ahínco alguna oportunidad para intervenir en el proceso de consolidación del sector energético puesto en marcha en España.
Pero ayer mismo confirmó haber recibido la notificación de Endesa anunciando que más de un tercio de su cifra de negocio procede de fuera del mercado español. El departamento de Competencia de la CE, que dirige la comisaría Neelie Kroes, no ocultaba ayer su satisfacción por el inesperado giro que supone el anuncio de la compañía eléctrica española. 'Si los datos de Endesa se confirman, la petición de Portugal deja de tener validez', señala Jonathan Todd, portavoz oficial de la CE.
La CE precisa que, en cualquier caso, la petición de Lisboa sólo le permitiría analizar la repercusión de la opa de Gas Natural en el mercado portugués, sin poder pronunciarse sobre las consecuencias para el mercado español. Sin duda, Bruselas cruza los dedos para que los datos de Endesa le ofrezcan una capacidad mayor de intervención.