Greenspan recupera la filosofía del Bundesbank
Al estilo del Bundesbank. La hiperinflación que sacudió Alemania en los años veinte y treinta hizo que primero el Bundesbank y luego el BCE hayan tenido siempre como objetivo primordial la estabilidad de precios, una filosofía que ahora asume la Reserva Federal. La depresión de los años treinta grabó en la memoria de la Fed la necesidad de promover el crecimiento, pero la inflación de los activos financieros y del consumo ha hecho que la Fed renuncie a detener el encarecimiento del crédito. Son 11 subidas de tipos consecutivas, del 1% en junio del año pasado al 3,75%. El mercado ya espera una nueva subida en noviembre.
'Ahora ya se da seguro un 4% e incluso hay quien espera un 4,25% en diciembre. Si se mantienen los riesgos, las subidas pueden continuar en 2006, porque la Fed está muy preocupada por la inflación', admite Arlo Carrió, del Sabadell Banca Privada. En el comunicado con el que la Fed explicó el martes su decisión de subir el precio del dinero, la entidad señaló que 'la elevada energía y otros costes tienen el potencial de añadir presiones inflacionistas'. Pese al voto en contra del gobernador Mark Olson, la Fed no dio indicios de que vaya a parar el alza de tipos.
'Esperamos que suba al 4% en noviembre y haga una pausa en diciembre, porque ha sido así en los últimos 15 años salvo en 2004, y luego llegue al 4,25% en enero', pronostica José Carlos Díez, de Intermoney.
La rentabilidad de los bonos ha pasado del 4,8% con tipos al 1% al 4,18% actual
El petróleo se ha encarecido un 60% este año y la inflación alcanzó en agosto el 3,6% en tasa interanual, el nivel más alto desde enero de 2001. 'La Fed está preocupada el descenso de la productividad y por los excesos financieros' opina Juan Laborda, director de Estudios y Análisis de Mercado de Barclays Bank. 'La Fed tiene un margen de maniobra muy limitado y parará la subida en cuanto vea que el consumo marcha mal', añade Juan Laborda.
Aunque hay matices. 'La Fed ha puesto de manifiesto con más fuerza el riesgo de inflación', confirma Ángel Borrego, de Beta Capital. 'Aunque el hecho de que por primera vez en mucho tiempo haya un voto en contra aumenta las dudas sobre las próximas revisiones de tipos', completa el experto.
'De hecho, el riesgo de desplome del sector residencial y el riesgo que supone para el crecimiento el precio del petróleo apuntala la teoría de que la subida llegue sólo hasta el 4%', advierte Alfonso García, de banco Urquijo.
De momento, el precio de los bonos vuelve a subir. En tres días, el rendimiento de los títulos a 10 años, que disminuye porcentualmente conforme se incrementa el precio del activo, ha pasado del 4,27% al 4,18%. Cuando los tipos a corto estaban al 1%, la rentabilidad de los bonos estaba en el 4,8%.
La renta fija europea ha exacerbado este movimiento. El bund alemán, el valor más líquido del mercado europeo, ha pasado en 15 meses del 4,35% al 3,02%. 'Desde un punto de vista de valoración, la renta fija europea no tiene atractivo. Nuestra recomendación es que no hay que estar en la parte larga de la deuda', aconseja Arlo Carrió.
Merrill Lynch estima el 4,25% para diciembre
Merrill Lynch considera que los estímulos fiscales prometidos por el Gobierno estadounidense para paliar el impacto del huracán Katrina contribuirán a producir un crecimiento económico más fuerte de lo esperado en EE UU.'Es demasiado pronto para que la Reserva Federal pare las subidas de tipos de interés. Quizá tenga que aumentarlo aún más para contrarrestar los estímulos fiscales', comenta Thomas Sowanick, jefe del grupo de estrategia de gestión de Merrill Lynch.Este experto reconoce que aún es pronto para calcular los efectos del huracán Katrina aunque confía que se limiten al ámbito local. Por ello, prevé que la Reserva Federal tenga margen para subir los tipos de interés en las dos últimas reuniones del año hasta situarlos en el 4,25%.El impacto de los estímulos fiscales -que ya suman los 62.000 millones de dólares y que según Merrill Lych pueden alcanzar los 200.000 millones- en el crecimiento puede incluso acentuar las subidas de tipos en 2006, según el banco.