Heineken hace subir como la espuma a sus seis cadenas de cervecerías
Gambrinus, Pub Irlandés, Cruz Blanca, Beer Station, La Amstelería y Paulaner BH, las seis cadenas de cervecerías de Heineken, están en pleno auge. A final de año habrá 485 locales y en cinco años, el doble.
Las cervecerías temáticas Heineken España están en pleno proceso de expansión por todo el territorio nacional, con un plan que les hará cerrar el año con 485 establecimientos en total, frente a los 416 que había a principios del ejercicio. La idea es crear diferentes cadenas y conceptos que abarquen a diversos nichos de mercado.
Entre julio y agosto (los meses fuertes por el mayor consumo de cerveza), el grupo ha incorporado 19 establecimientos, pero a lo largo de 2005 habrá abierto un total de 69 nuevas cervecerías con un volumen de inversión de unos 35 millones de euros.
Es sólo el punto de partida de un proyecto con el que prevén duplicar el número de establecimientos en cinco años, según explica el director de Temáticos y Especialidades de Heineken España, Jesús Barrio. Esto significa que en 2010 el grupo contará con casi 1.000 cervecerías, todas ellas gestionadas en régimen de franquicia. Este crecimiento generará unas inversiones de unos 250 millones de euros que serán aportadas en su totalidad por los franquiciados.
La cadena con mayor presencia es Pub Irlandés, que cuenta con 200 establecimientos, seguida de Gambrinus que ya posee 192 locales. Cruz Blanca tendrá a finales de año 65 establecimientos y Beer Station se situará en 15, mientras que las dos cadenas más jóvenes, La Amstelería y Paulaner Bierhaus, tendrán 7 y 6 respectivamente. Estas dos enseñas se pusieron en marcha el año pasado y ya cuentan con importantes planes de desarrollo.
La cultura de la cerveza
Los objetivos de Heineken están vinculados, principalmente, a la cultura de la cerveza más que a la venta del producto, según Jesús Barrio.
'El primer objetivo es liderar el desarrollo de la hostelería temática y modernizar el sector; el segundo se centra en la difusión de la cultura cervecera en un país como España que tiene poca cultura en este sentido y que está más volcada en otros productos como el vino. Queremos que el consumidor aprecie y conozca mejor la cerveza. Y el tercer objetivo que nos hemos fijado es ayudar a los inversores a maximizar la rentabilidad de sus establecimientos', asegura el responsable de las cadenas de cervecerías de Heineken.
Cada una de las líneas de negocio está orientada a un público concreto y presenta un perfil diferente. Los pub irlandeses están orientados a un público urbano, joven, que se reúne sobre todo en la tarde y la noche, mientras que Gambrinus pretende ensalzar la tradición española de cerveza y tapeo con un nicho de mercado mucho más amplio tanto de gran ciudad como de poblaciones medianas.
Cruz Blanca, la tercera cadena por número de establecimientos (65) a final de año), representa la taberna castiza madrileña de principios del siglo XX y está orientada a un público también urbano, aunque con una proyección geográfica que va desde Madrid capital a la zona de Levante.
Beer Station apuesta por la cerveza de importación y un consumidor de clase media y alta que se reúne sobre todo en horario de tarde y noche. Para los más jóvenes y con una filosofía de amistad y reunión informal en grupos, está la cadena La Amstelería que desarrolla un concepto de autoservicio acorde con el consumidor joven al que pretende dirigirse.
La última de las apuestas de Heineken es Paulaner Bierhaus, un modelo de negocio que reproduce la cervecería típica bávara y el ambiente de esta región alemana. De esta cadena se han incorporado este año cinco establecimientos a los que se suma el inaugural del año pasado.
Un negocio que supera los 400 millones
El conjunto de las cadenas de cervecerías que componen el grupo Heineken España ha aumentado no sólo en número de establecimientos, sino también en facturación. El volumen de negocio supera los 400 millones de euros, una cifra que se verá incrementada en la medida que se cumplan los planes de crecimiento del grupo.Una de las que mayor volumen de negocio genera es Gambrinus que el año pasado registró una facturación de unos 180 millones de euros, el triple que en el ejercicio 2000. Esta enseña, una de las más populares del sector cervecero, cuenta con una plantilla de 3.500 empleados.