Sanidad baraja reclamar a Sada el coste de la crisis del pollo
El presidente de la Asociación Española de Seguridad Alimentaria, Félix Lobo, acusó ayer al grupo Sada de cometer una falta 'muy grave' en el brote de salmonelosis provocado por el mal estado de sus pollos precocinados. Lobo anunció que se estudia la posibilidad de que la empresa se haga cargo de los costes ocasionados a las comunidades autónomas.
El presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), Félix Lobo, aseguró durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que el Ministerio estudia la posibilidad de exigir al Grupo Sada la cuantía de los costes sanitarios ocasionados a las Comunidades Autónomas por la asistencia a los 2.883 afectados del brote de salmonelosis.
Lobo defendió la 'correcta y rápida' gestión del mecanismo de alerta que permitió 'la retirada del mercado del producto contaminado' en tan sólo cuatro horas desde la notificación de los primeros casos. El responsable explicó que el jueves 28 de julio, la Comunidad Valenciana notificó a la AESA la posible salmonelosis de 25 afectados, 20 minutos más tarde se contactó con Castilla-La Mancha para que paralizase la producción del alimento causante de la afección, y cuatro horas después se notificó al resto de Comunidades Autónomas para inmovilizar el producto.
Según Lobo, el único responsable legal del brote, que no quiso calificar como crisis, fue el Grupo Sada al modificar su sistema de tuberías sin haberlo comunicado a las autoridades competentes. Además, considera que no fue muy 'sensato' mantener a temperatura ambiente la salsa que se añadió al pollo precocinado.
A pesar de haber sido sometida a una inspección días antes del inicio de la alerta, las autoridades no pudieron detectar este posible fallo de la compañía, puesto que ésta ocultó información. Según Lobo, el autocontrol 'no es suficiente' para garantizar la completa seguridad alimentaria.
El presidente de la AESA considera que lo más probable es que la empresa intente llegar a un acuerdo para evitar acudir a los tribunales, al haber reconocido completamente su culpa.
Lobo considera que 'no es posible cuantificar los costes sanitarios originados por el pollo contaminado'. Sin embargo, asegura que la cifra de puede acercarse a los cuatro millones de euros planteados por una asociación de consumidores, al contabilizar 'las hospitalizaciones y visitas de Atención Primaria'
No obstante, Lobo quiso destacar la correcta actitud por parte de la empresa después de la alerta, ya que colaboró con las autoridades, suspendió la fabricación de forma inmediata, favoreció una rápida retirada del producto y ofreció información a los consumidores.
Nuevas medidas de control alimentario
El presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), Félix Lobo, aseguró durante su comparecencia que en los próximos meses tiene previsto coordinar la elaboración de un protocolo complementario que establezca medidas de información sobre alertas.Además, se propondrá la incorporación de las cadenas de distribución en la red de alerta de seguridad alimentaría, que se encuentran ausentes en la actualidad.El presidente de AESA también anunció que en enero de 2006 entrará en vigor un reglamento sobre control oficial de alimentos que obligará a la empresa a asumir todos los gastos de la crisis por algún error o carencia en su sistema.