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Cumbre mundial

España pedirá en la ONU elevar la ayuda al desarrollo hasta el 0,5% del PIB en 2009

La sexagésima asamblea general de la ONU se inicia hoy en Nueva York sin acuerdos en los grandes temas a debate: reforma institucional y ayuda al desarrollo. En este punto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedirá mañana un compromiso a los países desarrollados para alcanzar al 0,5% del PIB en 2009.

La cumbre arranca con un reconocimiento implícito del escaso avance en términos de ayuda al desarrollo, pero también con pocas esperanzas de espolearlo. España buscará acelerar los plazos, de forma que los países desarrollados destinen el 0,5% en 2009 y el 0,7% en 2015, en línea con el resto de miembros de la Alianza contra el Hambre, en la que participan también Brasil, Chile y Francia. El objetivo particular del Gobierno español es llegar a esos umbrales al final de la legislatura en curso y de la siguiente (2008 y 2012, respectivamente).

El Ejecutivo de Zapatero ha manejado varios instrumentos posibles para elevar la ayuda global -entre ellos, una subida del IVA o similar en dos décimas-, pero no va a proponer ninguno en particular. Trinidad Jiménez, secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, lo explica así: 'Somos conscientes de que algunos instrumentos impositivos supondrían el rechazo de varios países, y lo que se busca es el consenso. Queremos ser consecuentes con el multilateralismo que propugnamos, por lo que el Ejecutivo irá con propuestas no cerradas'. España se opone al recargo sobre los billetes de avión, que sí avalan los otros miembros de la Alianza.

Zapatero, que llegó anoche a Nueva York, propondrá también establecer un 'fondo para la democracia', que recoja aportaciones de los países miembros para consolidar los procesos de transición en países que salen de regímenes autárquicos, además de reducir los costes de las remesas que los inmigrantes de los países desarrollados envían a los suyos de origen.

Zapatero propondrá la dotación de un 'fondo para la democracia' entre los países miembros

Respecto al régimen organizativo de la ONU, la delegación española, presidida por el Rey don Juan Carlos, abogará por mejorar la eficacia de las decisiones, en entredicho desde la invasión de Irak. 'La clave está en el multilateralismo', subraya Jiménez. 'Hasta EE UU sabe que no puede garantizar su seguridad con los métodos tradicionales y por su cuenta. La reforma debe lograr que la ONU sea un organismo internacional con decisiones vinculantes'. España propondrá una ampliación del número de miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad y otorgar un mayor protagonismo a la Asamblea General, basado en la mejora de la gestión y el aumento de las auditorías externas. Además, Zapatero avanzará en su propuesta de Alianza de las Civilizaciones con el copatrocinador, el presidente turco Erdogan, y Kofi Annan, secretario general de la ONU.

Las negociaciones para salvar la cumbre han forzado a los embajadores de todos los países a trabajar día y noche en las últimas semanas sobre las propuestas finales. Desde julio ha habido siete borradores, y sólo el lunes se redactaron tres más. La incorporación del nuevo embajador de EE UU, John Bolton, complicó la redacción de un documento que estaba este verano a punto de cerrarse. Una de las cuestiones a las que Bolton objetaba era la inclusión de referencias específicas a los Objetivos del Milenio, cuyos progresos se debían evaluar en esta cumbre. La presión de 190 países ha servido para que algunas de referencias hayan sido de nuevo incluidas en los siguientes borradores; no obstante, EE UU ha rebajado significativamente el contenido de su lenguaje.

Poca esperanza en la reforma

No va a ser en el 60 cumpleaños. Hace dos años el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, dijo que ésta había llegado a un momento tan decisivo como el que de su fundación, en 1945, y puso en marcha un panel de alto nivel para estudiar su reforma. Se recomendaron cambios sobre los que no va a haber acuerdo, según lo filtrado hasta ahora, en una cumbre que llega viciada por el informe Volcker sobre las responsabilidades del programa de Irak petróleo por alimentos.Además del naufragio durante el verano de la reforma del Consejo de Seguridad, no hay consenso para dar contenido a un nuevo Consejo de Derechos Humanos, más pequeño y efectivo que el anterior. Tampoco habrá una definición de terrorismo, y hay mucha oposición a que el control ejecutivo de la ONU pase al Secretariado. La iniciativa de protección de los pueblos, que obliga a revisar el principio de no injerencia, tampoco tiene los apoyos necesarios.

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