El FMI prevé un ligero enfriamiento de China este año
El frenético ritmo de crecimiento de la economía de China tocó techo en 2004. Al menos eso es lo que indica el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la situación económica del gigante asiático.
El FMI sitúa el crecimiento económico real chino para 2005 en el 9%, ligeramente inferior al 9,5% obtenido en 2004 y 2003, debido a la aplicación de políticas macroeconómicas para reducir el incremento de sus inversiones.
El organismo internacional espera que el excedente por cuenta corriente chino se sitúe en el 6% del PIB a finales de año, frente al 4,5% de 2004, resultado de la creciente demanda de sus exportaciones y una reducción de sus importaciones, que en 2004 se elevaron un 32% y un 14% respectivamente. Desde 2001 las exportaciones de productos chinos no han parado de aumentar. De hecho, el valor de las exportaciones en el primer semestre de este año alcanzó los 750.000 millones de dólares. El FMI sitúa la inflación china cercana al 3% en 2005, después del 3,9% de 2004 y al 1,2% de 2003.
La junta de directores del organismo internacional elogia en su informe el esfuerzo de Pekín por mantener sus altas tasas de crecimiento económico, si bien indica que el Ejecutivo chino debería adoptar medidas para eliminar el exceso de liquidez de su sistema bancario. Es más, el organismo apuesta por realizar cambios en los tipos de interés en caso de que la inversión y el crédito muestren nuevos signos de repunte.
En lo referido a la política monetaria, el FMI subraya en su informe las peticiones de algunos de sus socios comerciales para que Pekín adopte medidas para una paridad real del yuan. Los directores del organismo señalan que una mayor flexibilidad de la moneda contribuiría a corregir los desequilibrios comerciales globales, y a facilitar los ajustes monetarios de otros países asiáticos.
Control inversor
El informe apuesta por implantar mayores políticas macroeconómicas para controlar las fuertes inversiones chinas. Recuerda, además, que los sentimientos proteccionistas de dos de sus socios económicos, EE UU y la UE, pueden afectar a sus exportaciones.