Adiós a la recogida a mano de la aceituna de mesa
El CSIC y la portuguesa Sapec Agro desarrollan una técnica química que reduce a la mitad el coste de recolección
La campaña de la aceituna de mesa, concentrada en Sevilla en un 65%, está a punto de comenzar y puede ser una de las últimas en que la recogida se realice principalmente a mano. La mecanización que ya vivieron otros cultivos como el algodón o la propia aceituna para aceite llegará a la de verdeo si tiene éxito un nuevo producto químico clasificado de 'inocuo' por sus inventores.
La nueva técnica, impulsada por la representación de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Sevilla y desarrollada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la multinacional portuguesa Sapec Agro, consiste en pulverizar con esta sustancia los olivos varias semanas antes de la fecha de recolección. El resultado es un reblandecimiento del pedúnculo de la aceituna que permite, ya con un mínimo daño para el fruto, una recolección mecánica mediante vibradores. Pese a ello, según explicaron ayer los expertos del Instituto de la Grasa, dependiente del CSIC, las aceitunas necesitan todavía ser sumergidas en un segundo producto químico para neutralizar los golpes que recibe al caer al suelo y que merman la calidad del fruto.
Los productores de aceituna de mesa, según recordó ayer Ricardo Serra, presidente de Asaja en Sevilla, consideran que la mecanización garantizará la viabilidad de este cultivo, amenazado en su opinión por el alto coste de la recolección y la imposibilidad de encontrar mano de obra suficiente en las puntas de producción. Más del 55% del coste de cultivar la aceituna se lo lleva la recogida, frente a una estructura productiva en países competidores como Marruecos o Turquía ocho o nueves veces más barata, según datos de la patronal agraria. La nueva técnica rebajará a la mitad el coste total y las necesidades de mano en el tramo de la recolección, que se lleva el 60% de las peonadas totales, a pesar de que se encarecen otras labores como el transporte y la manipulación. Ahora, cada una de las 250.000 hectáreas que se dedican en España a la aceituna de mesa necesitan globalmente 60 peonadas de mano de obra para sacar el cultivo adelante, mientras que la recolección mecánica las rebajará a un total de 40. Estas cuentas han llevado la preocupación a sindicatos como CC OO, mientras que otros como UGT prefieren esperar a ver la efectividad de la nueva técnica antes de dar la voz de alarma.
La investigación presentada ayer, que también ha contado con la colaboración de la Junta de Andalucía a través del Ifapa, es la culminación a cinco años de estudio. En la presente campaña, hasta 10.000 hectáreas de olivar de verdeo de las 100.000 que tiene Sevilla podrán experimentar ya con la recogida mecánica a un coste para el agricultor de 60 céntimos de euros por olivo.
La nueva forma de recolección no es la única novedad de la actual campaña, que se ha recortado en España un 30%, de 537.000 a 381.000 toneladas, por culpa de la sequía. Para contrarrestar las pérdidas, Asaja aconseja a los productores que destinen sus aceitunas a la fabricación de aceite si el pago de las de mesa no llega a 0,72 euros por kilo. La escasa cosecha de aceite va a disparar los precios y, con esta derivación, las peonadas se verán todavía más recortadas este año.